Amazon, la compañía fundada por Jeff Bezos, ha anunciado la creación de un fondo dotado con 2.000 millones de dólares (1.643 millones de euros) para construir más de 20.000 viviendas en Estados Unidos. El gigante del comercio electrónico centrará la inversión en Puget Sound del estado de Washington; Arlington, Virginia y Nashville. Es decir, en aquellas zonas donde tiene una mayor concentración de trabajadores.
La intención de Amazon es crear viviendas a precios asequibles allí donde tiene una mayor concentración de empleados para mejorar el acceso a los inmuebles, que han visto subir su precio en los últimos años. A pesar de que estas casas no están destinadas para ser compradas por los empleados de la compañía, aunque pueden hacerlo si lo desean, sí facilitará el acceso a la vivienda y provocará una reducción del precio medio en la zona. No hay que olvidar que la multinacional americana tiene más de 75.000 empleados en Seattle y contratará 15.000 más en los estados de Virginia y Tennesse en los próximos años. Por tanto, y según ha explica la empresa, la intención es disminuir el impacto en el mercado residencial que pueden tener estas decisiones.
El fondo, llamado Fondo Equidad de Vivienda, está pensado para construir apartamentos destinados a aquellas familias con ingresos bajos y medios para facilitarles el acceso a la vivienda. En este mismo sentido, este fondo también ofrecerá préstamos y subvenciones a las empresas constructoras, agencias y organizaciones que deseen sumarse a este proyecto. Por ahora, el primer paso es construir más de 1.300 apartamentos a precios reducidos en Arlington y otros 1.000 en Puget Sound. Los restantes irán construyéndose a lo largo de los próximos cinco años.
Lo cierto es que Amazon, al igual que otras grandes compañías tecnológicas, ha sido fuertemente criticada por hacer aumentar el precio de la vivienda y de los alquileres en aquellas zonas en las que ha abierto grandes centros de operaciones. Por eso, ha seguido los mismos pasos que Google, que destino 820 millones de euros a crear viviendas, y de Apple, que ha prometido gastar más de 2.050 millones de euros en California para reducir el precio de los inmuebles. Otro que ya siguió esta misma estrategia fue Microsoft, quien gastó 616 millones de euros en levantar cientos de apartamentos en Seattle.