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La kale borroka ataca a Desokupa y los acorrala en un pueblo del País Vasco: "Vinieron a lincharnos"

Un centenar de radicales lanzaron ladrillos contra el equipo de Estévez. El asalto terminó con un detenido y dos imputados pro-okupas.

Un centenar de radicales lanzaron ladrillos contra el equipo de Estévez. El asalto terminó con un detenido y dos imputados pro-okupas.

Daniel Esteve, propietario de la popular empresa de desalojos Desokupa, vivió este pasado jueves 14 de abril, una de las experiencias más terribles de su trayectoria laboral. En Abadiño, un pueblo del País Vasco, los trabajadores de Desokupa acudieron a recuperar un edificio de tres plantas ocupado por tres miembros de la kale borroka, según indica Esteve a Libre Mercado.

Pero lo que fue un desalojo pacífico se convirtió minutos más tarde en una verdadera batalla en la que un centenar de personas pro-okupas de la izquierda abertzale "atacaron violentamente" a Daniel Esteve y su equipo, denuncia el afectado a este diario. Los okupas se habían ido de manera voluntaria, pero después volvieron y se presentaron allí con cien personas de la Kale Borroka indica Esteve: "Éramos siete contra cien personas. Vinieron a lincharnos. Acabamos a tortas. Finamente tuvieron que venir los antidisturbios y liarse con las porras con ellos", relata a Libre Mercado el empresario.

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Momento en el que la Ertzaintza acordona la zona del edificio en desalojo

La Ertzaintza terminó deteniendo a una persona e imputando a otras dos pertenecientes al movimiento pro-okupa vasco, según informó el departamento de Seguridad. Un agente sufrió una contusión y los empleados de Desokupa y Daniel Esteve salieron afortunadamente ilesos, gracias a la intervención policial.

"Nosotros estamos bien, por suerte. Pero están contando en los medios una historia falsa sobre los hechos. Me llamó un periodista vasco preguntándome que si no sentía que era coacción ir a una casa okupada, con siete de mis trabajadores, y le contesté que ellos se plantaron con cien personas tirándonos ladrillos. Siete contra cien, ¿eso no es coacción?", cuestiona Esteve.

Desde Desokupa aclaran que ya habían hablado con los okupas desde hacía un mes y estos se comprometieron a abandonar el edificio. "Lo hicimos todo legalmente. "El propietario es un hombre vasco que ha padecido durante tres años la okupacion de estos kale borroka. Encima, por si fuera poco, el Ayuntamiento, a favor de los okupas, porque el gobierno es de Bildu, requirió al propietario que arreglara el edificio ya que había cascotes en la vía pública. Entonces conseguimos un permiso para entrar a reformarlo. Aunque estos okupas habían cambiado la llave del portal. Eso se considera coacciones, un okupa no puede cambiar la llave del portal y estos tíos lo habían hecho. Finalmente, conseguimos un informe de actuación del Ayuntamiento para entrar porque el edificio se derruía por completo. Lo hicimos todo legal y el chico que estaba dentro en ese momento no fue coaccionado porque yo grabé cómo estaba firmando nuestro documento sin ningún problema y recogió pacíficamente", defiende el catalán.

Por su parte, tanto Podemos como EH Bildu han descrito a los integrantes de Desokupa como gente peligrosa de extrema derecha y no han condenado la violencia perpetrada contra ellos. Es más, el parlamentario de EH Bildu Julen Arzuaga ha pedido explicaciones al Departamento de Seguridad sobre el desalojo de una casa okupada en el barrio de Zelaieta de Abadiño: "Es preocupante que una empresa como Desokupa, que hace desalojos al margen de las vías judiciales y reventando de alguna manera los mensajes de la extrema derecha, lleve a cabo un operativo de estas características, y más aún si cuenta con el apoyo de la Ertzaintza", recoge el diario vasco Dotb.

"Atacan siempre con lo mismo, que si somos neo-nazis o de extrema derecha. Los okupas están mintiendo y tienen el apoyo de los mismos políticos de siempre, como es el caso del Ayuntamiento de Bildu. Cuando desocupamos vino un camión para que se pudiera descargar el material de los obreros y la policía municipal los obstaculizaba para que no pasara. Y a nosotros nos trataron fatal la policía local, sin embargo, La Ertzaintza nos trató muy bien", concluye Daniel Esteve.

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