La Agencia Tributaria se ha enfrentado a varios deportistas en mediáticas inspecciones en los últimos años. Sin embargo, la AEAT acaba de recibir un duro revés judicial. Según el Tribunal Económico-Administrativo Central (TEAC), el criterio que sigue Hacienda para atraer la residencia fiscal de estos profesionales del deporte es problemático. Así lo expresa el tribunal en una resolución del 24 de junio ganada por el bufete de abogados Cuatrecasas.
El fisco ha tratado de atraer la residencia fiscal de un gran número de deportistas que se declaraban no residentes mediante sanciones elevadas. En algunos casos se ha llegado a abrir expediente por delito fiscal ante la fiscalía. Sin embargo, la justicia ha puesto en tela de juicio el criterio seguido por la AEAT. El motivo no es otro que la propia Ley de IRPF, donde se establece que para que un contribuyente tenga su residencia fiscal en España debe pasar 183 días al año en nuestro país. Debido a que muchos deportistas, como los pilotos profesionales, pasan casi todo el año fuera de España han evitado, en muchos casos, declararse residentes para así evitar pagar los altos impuestos del sistema español.
Sin embargo, Hacienda defiende que la residencia fiscal debe establecerse en España porque aquí se disputan cuatro carreras, en el caso de los pilotos de MotoGP. La AEAT se fija en el lugar en el que se generan las rentas de la actividad profesional y como en ningún otro país del mundo se disputan tantas carreras utiliza este argumento para sancionar a estos deportistas profesionales. Un criterio dudoso, ya que por esa regla de tres todos los pilotos deberían tributar en nuestro país. Algo que ha puesto sobre la mesa el TEAC para fallar contra los criterios del fisco y su afán recaudatorio.
Así, el Tribunal Económico-Administrativo Central ha corregido el criterio que sigue el fisco, según el cual las rentas se tienen que atribuir al lugar donde se compite. La Justicia entiende, por tanto, que Hacienda confunde en estos casos fuente de ingresos con residencia fiscal.
Lo cierto es que la fiscalidad sobre estos deportistas es, cuanto menos, polémica a nivel mundial. No hay un criterio claro a seguir, ya que Alemania empezó a exigir en 2019 tributar por los ingresos generados en sus grandes premios dentro de sus fronteras. Mientras que la Oficina Nacional de Fiscalidad Internacional está estudiando qué criterios seguir.