Una empresa americana con sede en Silicon Valley, llamada Diamond Foundry, acaba de elegir a la localidad extremeña de Trujillo como nuevo lugar para establecer una fábrica de diamantes. Así, este pueblo de menos de 9.200 habitantes albergará una planta capaz de crear diamantes sintéticos, cuyo precio suele estar un 30 o 40% por debajo de los creados de manera natural.
El proceso de creación de un diamante natural es muy lento, ya que tarda más de 1.000 años y debe estar a 160 kilómetros bajo la superficie de la tierra. Por todo eso, y ante la escasez del producto, son varias las empresas alrededor del mundo que se han especializado en la fabricación de estas piedras preciosas de manera sintética. Lo cierto es que a simple vista cuesta diferenciarlos y mantienen muchas cualidades con las gemas originales.
Eso sí, elaborar estos diamantes de manera artificial requiere de largas horas de sol y de calor, dos elementos que han hecho que Diamond Foundry elija a Trujillo para instalar su nueva planta. "La disponibilidad de energía solar es muy alta en Extremadura y queremos que nuestra fundición se alimente con energías renovables", indicaba el cofundador y director ejecutivo de Diamond Foundry, Martin Roscheisen, en una entrevista al diario El País. Además, la producción de esta joya sintética será 100% sostenible y no emitirá dióxido de carbono a la atmósfera.
La empresa solamente tiene otra sede más, situada en el estado de Washington. La intención de la compañía es instalarse en lugares donde pueda abastecer la planta de energías renovables. Por este motivo, se ha decantado por Extremadura, donde las horas de sol la convierten en un lugar perfecto.
La fábrica ocupará una superficie de 30.000 metros cuadrados, para instalar reactores de plasma que estarán operativos durante las 24 horas del día. De esta manera, la compañía consigue crear diamantes en un tiempo de entre 6 y 10 semanas en lugar de cada 1.000 años. En cuanto a los trabajadores, Diamond Foundry espera crear 300 puestos de trabajo directos y 650 cuando esté la fábrica funcionando al 100%. Un dato curioso sobre la compañía es que cuenta con un muy popular accionista: Leonardo DiCaprio. El oscarizado actor es conocido por apoyar a empresas con un claro sesgo sostenible, y en este caso Diamond Foundry lo es, ya que solamente utiliza recursos naturales para la creación de sus diamantes.