Las negociaciones del ERE de Vodafone, que afectará a un máximo de 515 personas, comenzarán como tarde el día 28 de septiembre, pocos días antes de que finalice el plazo legal, según han declarado fuentes sindicales.
UGT y CCOO han mostrado su rechazo al expediente de regulación de empleo que, aseguran, les ha cogido por "sorpresa" después de noticias como la creación de un centro de excelencia con 600 puestos de trabajo en Málaga.
Desde CCOO han propuesto a la empresa que se fomenten traslados de perfiles técnicos al área tecnológica para las posiciones para las que se está contratando, así como que se imponga la voluntariedad.
En la misma línea, también se pondrá sobre la mesa la posibilidad de prejubilaciones, aunque su impacto sería muy limitado, ya que estas fueron usada en los anteriores ajustes, con los que solo serían susceptibles de adherirse las personas que hayan cumplido 55 años en los últimos dos años.
El sindicato también ha reclamado que se utilice la nueva ley general de telecomunicaciones y las ayudas europeas para frenar y prevenir nuevos expedientes reguladores en el sector.
Competitividad
La empresa ha justificado el ERE por la alta competitividad del sector que está afectando a sus ingresos y sus márgenes.
La compañía perdió 432 millones de euros en 2020 en España y ha emprendido un "reposicionamiento" de la empresa centrado en la digitalización y sectores como el Internet de las Cosas y el desarrollo de nuevos servicios.
Se trata del segundo gran ajuste del sector de las telecomunicaciones en España después del ERE de Orange, que se saldó con 400 salidas voluntarias.