La deuda de la Administración pública con sus proveedores se sitúa por encima de los 5.000 millones de euros, según los últimos datos completos disponibles que recoge mensualmente por el Ministerio de Hacienda y Función Pública, correspondientes al mes de junio.
En concreto, tanto la Administración central (de 695 millones de euros en mayo a 656,5 millones en junio) como la Seguridad Social (de 17,5 millones de euros a 15 millones) y los ayuntamientos (de 979 millones de euros a 965 millones) han reducido ligeramente su deuda en un total de en torno a 50 millones de euros.
En el caso de las comunidades autónomas, sin embargo, estas han incrementado considerablemente sus pagos pendientes a proveedores en aproximadamente 670 millones de euros, pasando de una deuda de 2.755 millones en mayo a una mayor de 3.425 millones en junio y disparando la deuda total de la Administración.
Por comunidades, Cataluña encabeza la deuda pública con más de 923 millones de euros en impagos (129 millones más que en mayo), seguida de Comunidad Valenciana, con 578 millones (290 millones más), y Andalucía, con 446 millones (212 millones más). Por otra parte, Murcia, con 6 millones, y La Rioja, con 10 millones, son las comunidades que menos deuda acumulan.
Demora en el pago
En cuanto al periodo medio de pago, la información de Hacienda respecto al mes de junio muestra que la Seguridad Social y curiosamente las autonomías presentan los mejores datos en este aspecto, con un promedio de pago de 11 y 23 días respectivamente. La demora de la Administración central supera ligeramente a la de las comunidades autónomas, con una media de 27 días.
En este sentido, los datos más alarmantes sin duda los arrojan los ayuntamientos, con una media de 69 días. En algunos casos, como el del ayuntamiento de Jaén, la demora puede extenderse más de 600 días en realizar los pagos a sus proveedores, siendo los consistorios andaluces los que más tardan en pagar de toda España.
Cómo hacer frente a los impagos
En el actual contexto de crisis económica, la Administración ha incrementado todavía más su deuda y prácticamente mantenido sus promedios de pago a proveedores que, siendo en gran parte trabajadores por cuenta propia, se han visto obligados a ajustar al máximo sus cuentas para seguir cumpliendo con sus obligaciones tributarias y no endeudarse o, peor aún perder sus negocios. Además de esto, también hay que tener en cuenta que la asignación de las ayudas directas a los autónomos por valor de 7.000 millones de euros continúa si no paralizada, sí enormemente ralentizada.
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