Nuestro mundo es cada vez más digital con todas las ventajas que ello implica, pero hay quienes corren el riesgo de quedarse fuera de un proceso que se ha acelerado con la pandemia. Uno de los sectores que más puede verse afectado es el de los mayores, en ocasiones sobrepasados por las herramientas digitales y el reto de la transformación que ha supuesto Internet en todos los ámbitos, también uno que afecta de lleno a su vida diaria: el de las finanzas.
Con el fin de no dejar a nadie atrás, distintas empresas e instituciones están abordando programas sobre educación en finanzas digitales. Un ejemplo es el proyecto DEFINE, cofinanciado por el Programa Erasmus +, y que está desarrollando la Universidad de Alicante con Banco Santander bajo el título "Educación financiera digitalizada para personas mayores: soluciones de juegos de escenarios interactivos para aumentar la alfabetización financiera en línea, de las personas mayores".
Se trata de un curso dividido en cinco módulos e impartido en la universidad que tiene como objetivo dotar de habilidades digitales a los mayores, con el fin de que puedan utilizar las herramientas digitales de su banco y evitar así errores y fraudes.
En esta primera edición han participado dos empleados voluntarios de Banco Santander y cinco profesores de la Universidad. Además, el banco proporciona una maqueta navegable de su app para que los estudiantes puedan practicar con esta herramienta online.
Los alumnos de este curso se suman a las más de 700.000 personas que en 2020 participaron en los programas de inclusión financiera de Banco Santander. Según la entidad, sus clientes digitales mayores de 65 años se han incrementado un 10% en el último año.