El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha firmado un convenio con las Universidades de Las Palmas y León para financiar la "investigación de cetáceos" con ánimo de promover la "pesca ambientalmente sostenible". Esta actuación se enmarca dentro del Plan de Recuperación y Resiliencia, con el que el gobierno de España canalizará los fondos del "rescate" europeo.
De acuerdo con la documentación de la licitación a la que ha tenido acceso Libre Mercado, el convenio abarca ejes de actuación como "la generación de un protocolo de necropsia de cetáceos (odontocetos), con especificidades para el estudio, diagnóstico y evaluación sanitaria individual de delfines muertos debido a la captura accidental por parte de barcos pesqueros".
Igualmente, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación plantea otros ejes de trabajo como "la realización de necropsias por veterinarios especialistas en patología y anatomía patológica de cetáceos" o "la realización de estudios en laboratorio que permitan establecer el diagnóstico y la evaluación sanitaria de los delfines".
La financiación contemplada para el convenio alcanza, en total, los 257.875 euros, que correrán a cargo del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia, es decir, de los fondos del "rescate" europeo. La Universidad de Las Palmas se anotará 142.875 euros, a razón de 57.875 euros en 2021, 60.000 euros en 2022 y 25.000 euros en 2023. Para la Universidad de León, el convenio supone 50.000 euros en 2021, 40.000 euros en 2022 y 25.000 euros en 2023.
Es curioso que el ejercicio 2021 se salde con 107.875 euros de gasto para el proyecto, puesto que esta iniciativa ha sido publicada en el BOE el día 2 de diciembre de 2021, con menos de un mes por delante para el cierre del ejercicio. De hecho, el gasto total previsto para 2022 y 2023 es de 100.000 y 50.000 euros, respectivamente, a pesar de que, en ambos casos, sí habrá un año entero de margen para realizar los trabajos planteados.
A cambio, las universidades se han comprometido a movilizar a algunos de sus investigadores para estos proyectos. En el caso de la Universidad de Las Palmas, por ejemplo, un profesor titular dedicará 3 horas a la semana a esta iniciativa, mientras que otros dos investigadores emplearán 5 horas semanales cada uno en este mismo empeño. En el caso de la Universidad de León, el reparto de horas entre el personal movilizado será similar.