Nada más estallar la pandemia del coronavirus, el gobierno de España insistió en que sus políticas económicas servirían para "salir más fuertes" de la crisis. Sin embargo, la cruda realidad de la contabilidad nacional revela que en 2020 sufrimos la mayor caída económica de la UE y la OCDE y, peor aún, los resultados de 2021 sitúan nuestra recuperación entre las más débiles de las economías de nuestro entorno.
Cabe preguntarse, pues, si acaso no podemos decir sin miedo a equivocarnos que, lejos de salir "más fuertes", la política del Ejecutivo de PSOE y Podemos ha conseguido que los españoles salgamos "más débiles" de la pandemia. No en vano, las cifras de actividad muestran que seguimos muy lejos de las cotas de actividad previas a la pandemia, al igual que ocurre con el total de horas trabajadas.
Para ser precisos, los datos del Fondo Monetario Internacional muestran que, en términos de producción, el PIB español alcanzó la barrera de 1,194 billones de euros durante el curso 2019. En 2020, esta rúbrica se redujo con fuerza, hasta apenas 1,065 billones, después de que nuestro país experimentase el mayor descenso de actividad de toda la UE y la OCDE.
Aunque en 2021 se produjo un cierto rebote económico, lo cierto es que los niveles de actividad alcanzados durante el pasado ejercicio nos habrían dejado en el entorno de 1,126 billones de euros, lejos aún de los 1,194 billones que generábamos antes de la pandemia. La brecha, pues, se situó en el entorno de los 68.000 millones de euros. En 2021, la economía de España seguía un 5,7% por debajo de los niveles de 2019.
Este 2022, el gobierno esperaba superar las cifras de 2019 y alcanzar alrededor de 1,205 billones de euros de producción económica, en línea con un crecimiento del 7%. Sin embargo, el Panel de Funcas apunta que las previsiones de crecimiento para el presente año se sitúan muy por debajo de las cotas esperadas por el Ejecutivo.
Así, con el escenario promedio del 4,8% que estiman las casas de análisis y servicios de estudios de referencia, la producción económica española en 2022 será de 1,180 billones de euros. Esto significa que, al cierre del año en curso, la actividad seguiría siendo 14.000 millones más baja que en 2019. Por tanto, resulta cada vez más evidente que la recuperación del PIB alcanzado en 2019 no será una realidad hasta 2023.
El empleo, también renqueante
Otra cuestión que merece la pena analizar con cuidado es la referida al empleo efectivo. Según los datos que ha presentado el Instituto Nacional de Estadística, el número de horas trabajadas alcanzó los 616 millones durante el último trimestre de 2021, frente a los 640 millones que se habían registrado en el mismo periodo de 2019. Esto quiere decir que el empleo efectivo está un 4% por debajo de lo habitual.