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Alemania activa un plan de emergencia ante posibles cortes de gas y se prepara para racionarlo

El ministro de Economía activa un Plan de Emergencia ante la última amenaza rusa y pide a los ciudadanos que ahorren gas.

El ministro de Economía activa un Plan de Emergencia ante la última amenaza rusa y pide a los ciudadanos que ahorren gas.
El portavoz del gobierno alemán Steffen Hebestreit, el Jefe de Gabinete de la Cancillería Wolfgang Schmidt y el Canciller Olaf Scholz. | EFE

El Gobierno alemán ha decidido activar un Plan de Emergencia creado para prepararse ante posibles cortes de suministros de gas. El país mantiene una fuerte dependencia del gas ruso tras años de una estrategia energética basada en las buenas relaciones con El Kremlin iniciada por Gerhard Schröeder y continuada por Angela Merkel. Tras reconocer hace unos días que es imposible dejar de comprar energía a Rusia y emprender un plan para intentar reducir su dependencia energética, el ministro de Economía y Medio Ambiente, Robert Habeck, ha confirmado la declaración de la fase temprana del plan de emergencia de gas para prepararse ante un hipotético corte de suministro.

La razón de su activación está en la última amenaza de Rusia, que ha exigido a sus compradores que paguen en rublos si quieren seguir recibiendo gas. Aunque Habeck ha asegurado que de momento el suministro está "garantizado", que los depósitos están llenos al 25 % y que los acuerdos de compra se están cumpliendo, ha indicado que es necesario "prepararse" ante una posible escasez e incluso ha pedido a ciudadanos y empresas que ahorren energía.

"Desde este instante cada consumidor, desde empresarios a ciudadanos en sus casas, tienen que reducir su consumo todo lo posible", señala el Ministerio. El responsable de la Agencia federal de Redes ha lanzado el mismo llamamiento desde Twitter: "Pedimos a todos los usuarios y a la industria que contribuyan y se preparen para todos los escenarios".

El plan alemán, creado en 2019, tiene tres posibles fases. La primera, que comienza hoy, consiste en un seguimiento exhaustivo de la situación mediante un equipo de crisis que se reunirá a diario e informes pormenorizados de las compañías. Se activa si existen "indicios concretos, serios y fiables" de que puede producirse un "deterioro" en el suministro de gas.

Las siguientes fases son la de alarma y la de emergencia. La de alarma contempla ya una interrupción del suministro o una demanda extraordinariamente alta que puede solventarse aún en el mercado. La de emergencia se activaría en caso de "grave escasez" e implica la intervención del Estado, que debería decidir quién sigue recibiendo gas y quién no. Ciudadanos particulares, hospitales o centrales de gas que suministren electricidad tendrían preferencia frente a las empresas. La industria alemana sería la gran perjudicada de un hipotético boicot ruso y de hecho la patronal ha venido alertando en las últimas semanas sobre la imposibilidad de un embargo por la extrema dependencia del gas ruso, que alcanza un 40%.

El plan no define qué empresas deberían cerrar en primer lugar y según la televisión pública alemana el Gobierno está abordando las prioridades de suministro con las compañías energéticas y las compañías. Lo que sí está claro es que la economía alemana sufriría un fortísimo golpe si se quedara abruptamente sin gas: los empresarios avisan de un hundimiento "nunca visto desde la Segunda Guerra Mundial" y recuerdan que el gas es imprescindible para la industria química o la siderurgia.

Desde el Ministerio han publicado un comunicado en el que afirman que para los ciudadanos no cambiará nada con la activación del plan recordándoles que en caso de escasez "en el próximo invierno" tendrán prioridad frente a la industria. En cualquier caso, llaman a todos los alemanes a ahorrar ahora: "Cuanta más energía ahorremos, mejor nos prepararemos para el invierno". Incluyen consejos para ahorrar energía, como aumentar la eficiencia energética de las viviendas o usar bombillas de bajo consumo.

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