Detrás de cada beca hay escrita una historia personal de superación y progreso. Una de ellas es la de Anxo Fernández, que con 26 años aprobó el año pasado la prueba para Psicólogo Interno Residente (PIR). Con una discapacidad digestiva crónica desde su adolescencia, Anxo ha sido uno de los muchos alumnos con discapacidad que ha disfrutado de las becas universitarias que ofrece Banco Santander, a través de la Fundación Universia, para afrontar su carrera.
La fundación lanzó en 2007 su primer programa de becas para estudiantes con discapacidad. Desde entonces, ha recorrido un largo camino: 2.400 becas y 15 millones de euros. El objetivo del programa es mejorar el acceso a la universidad, el progreso académico y la igualdad de oportunidades de estos estudiantes, un recorrido que les abrirá la puerta a un empleo cualificado en el futuro. Con este proyecto, Fundación Universia colabora con uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS nº4) de Naciones Unidas: "Garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad, y promover oportunidades de aprendizaje para todos".
Ahora está en marcha la 17ª edición de las Becas Fundación Universia 2022. Las inscripciones están abiertas hasta el próximo 18 de abril. Se trata de una bolsa de 100 becas, dotadas con 1.000 euros cada, dirigidas a personas con una discapacidad igual o superior al 33% que estén matriculados durante el curso 2021/2022 en alguno de los programas formativos de escuelas o universidades: grado, máster, doctorado, títulos propios universitarios, formación profesional, cursos de idiomas, formaciones relacionadas con cultura y deporte, oposiciones y ciclo formativo de grado medio y superior.
Además, una vez finalizada la beca, la fundación continúa acompañando a los estudiantes para facilitar su acceso al mercado laboral a través diferentes programas para promover el talento diverso. Entre ellos, el programa de empleo (https://www.fundacionuniversia.net/es/empleo.html), que ofrece vacantes para puestos trabajo y prácticas especialmente dirigidas a este colectivo. El año pasado, Fundación Universia ayudó a 148 personas con discapacidad a incorporarse a distintas empresas.
También colabora con Plena Inclusión para garantizar el acceso de las personas con discapacidad intelectual al ámbito del empleo público, tanto de ámbito estatal como autonómico, al que les resulta especialmente difícil acceder. Y el año pasado lanzó el "Programa de ayudas para autónomos por y para la discapacidad", enfocado a mitigar el impacto de la pandemia sanitaria, con el que apoyó a 82 personas.
Fundación Universia es un socio fundamental en los esfuerzos de Banco Santander para integrar a personas con discapacidad y ser un banco más diverso e inclusivo. El grupo, que cuenta con cerca de un 2% de empleados con discapacidad, desarrolla diferentes programas tanto dentro como fuera del banco para promover el talento diverso y lograr una sociedad más inclusiva, capaz de incorporar al mercado laboral a personas con distintos perfiles y capacidades.
Un ejemplo de éxito es el de Elianni Agüero, de origen cubano y residente en Madrid, que llegó al grupo financiero el año pasado. Su lema es la superación, tanto a nivel personal como profesional, por volver a aprender a caminar, por adaptarse a vivir y estudiar en otro país con otra cultura, por graduarse en una carrera técnica y por llegar a trabajar en el Santander. Ingeniera informática y máster en Minería de Datos e Inteligencia de Negocios por la Universidad Complutense de Madrid, se incorporó en prácticas a través del programa Santander Start y el pasado mes de julio firmó su contrato como Data Analytics en la división de Recursos Humanos, en el área de Strategy & People Insight. Fundación Universia la ha acompañado a lo largo del camino.
Record de estudiantes con discapacidad
Según la última Guía de Atención a las Personas con Discapacidad en la Universidad 2020/21, que publica anualmente Fundación Universia, 23.851 alumnos con discapacidad han estudiado en las universidades españolas durante el curso académico 2020-2021. Una cifra récord. El estudio muestra datos esperanzadores: los estudiantes con discapacidad matriculados en universidades españolas aumentaron en 1.033 personas el pasado curso, un 4,5% más que el año anterior. A pesar de que esta cifra no supone un crecimiento respecto al total de estudiantes del sistema universitario (se mantiene en el 1,4%), la tendencia al alza de los últimos tres años tras varios de descenso representa un nuevo avance en el camino hacia la inclusión.
"La educación es la mejor herramienta para luchar contra la desigualdad", señaló Ana Botín durante su intervención en la junta de accionistas de Universia de 2021, donde destacó la importancia de la financiación para garantizar una educación accesible y de calidad para todos. "No hay mejor inversión que la educación", añadió. Y el banco da buen ejemplo de ello: su relación con la educación superior, que dura ya 25 años, se concreta en más de 2.100 millones de euros destinados a apoyar a estudiantes, profesores y emprendedores a través de acuerdos con cerca de 1.000 universidades e instituciones de 15 países.