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Macron y Le Pen pasan a segunda vuelta: estos son sus programas económicos

Le Pen asegura tener un programa económico "sólido" aunque sus medidas "no están destinadas a los mercados".

Le Pen asegura tener un programa económico "sólido" aunque sus medidas "no están destinadas a los mercados".
Macron asegura que el programa de Le Pen crearía un desempleo masivo. | Cordon Press

Los franceses decidirán en segunda vuelta si Emmanuel Macron, que obtuvo un 27,6% de apoyos en las elecciones celebradas este domingo 10 de abril, continúa siendo su presidente. La alternativa será la derechista Marine Le Pen, que quedó en segundo lugar con 23,4% de los votos.

La política y abogada, líder de Rassemblement National (Agrupación Nacional) ha moderado últimamente el discurso en un intento de ensanchar su base de votantes. Así, por ejemplo, donde antaño proponía medidas unilaterales como la salida de la UE, ahora se inclina por opciones menos radicales, como rebajar su contribución al presupuesto comunitario. Por otro lado, es cierto que la aparición en escena de Éric Zemmour, un candidato aún más escorado a la derecha, contribuye a esta percepción de mayor "moderación".

En lo que respecta a Macron, tratará de revalidar el cargo con un discurso conciliador entre la defensa de una "Francia más independiente y una Europa más fuerte", tal y como él mismo declaró durante la presentación de su programa de gobierno. Para ello, tratará de atraer a los sectores de centro y socialdemócratas, aprovechando el fuerte declive de los partidos socialistas tradicionales.

A continuación detallamos, punto por punto, las propuestas económicas de ambo

Las propuestas económicas, punto por punto

  • Empleo.

Con una tasa de paro superior al 7%, pero decreciente desde la llegada al poder de Emmanuel Macron, este ha anunciado que aspirará al pleno empleo en su siguiente legislatura: "Consiste en hacer en los próximos cinco años lo que hemos hecho en los últimos cinco años", ha defendido el actual presidente. Entre sus propuestas en la materia, destaca el anuncio de triplicar el complemento salarial conocido como "bono Macron". También se rebajará la cuota de autónomos con el objetivo de que su renta se incremente en 550 euros anuales para quienes cobren el equivalente al salario mínimo. Además, se reformará el seguro de desempleo para que su generosidad se reduzca cuando la tasa de paro sea baja y se continuará por la senda de la flexibilización del mercado laboral.

Por su parte, las propuestas específicas de Le Pen en materia de empleo son escasas. Entre ellas, destaca la creación de un bono mensual de entre 200 y 300€ para aprendices y sus empleadores, junto a una serie de exenciones y rebajas fiscales que se detallarán en un punto posterior, las cuales sí tendrían un impacto claro sobre el mercado de trabajo.

  • Pensiones.

La propuesta estrella de Macron en materia de pensiones consiste en elevar la edad mínima de jubilación hasta los 65 años, desde los 62 actuales, en línea con su deseo de que los franceses "trabajen más". Aun así, se hará una consideración especial para las carreras largas o trabajos arduos.

En sentido contrario, Marine Le Pen propone mantener la edad actual de jubilación e incluso rebajarla a 60 años para quienes hayan trabajado desde los 20. También promete reindexar las pensiones a la inflación o elevar la pensión mínima a 1.000 euros mensuales.

  • Impuestos y balanza fiscal.

Macron reducirá el impuesto sobre sucesiones, ampliando la exención desde los 100.000 euros por hijo actuales hasta los 150.000 euros. Asimismo, se suprimirá la cotización anual de 138 euros para financiar la televisión pública. Entre estas y otras reformas, la reducción total de impuestos anual será de 15.000 millones de euros, repartida a partes iguales entre consumidores y empresas. Estas últimas se verán beneficiadas de un ahorro de 7.000 millones anuales en "impuestos a la producción" al abolir el tributo CVAE que cobran las administraciones locales.

Además, hasta el año 2027, Macron reconoce que sus propuestas electorales costarán un total de 50.000 millones de euros adicionales a las rebajas impositivas. El presidente se escuda en que todas esas promesas se autofinanciarán gracias al mayor crecimiento y empleo, a la mayor eficiencia del Estado o a la reducción del fraude fiscal, y que aun así habrá margen para reducir el déficit.

Por su parte, Le Pen promete reducir el IVA del 20% al 5,5% para productos energéticos y artículos de primera necesidad, reducir los peajes un 15% (previa renacionalización de las autopistas) y privatizar la radiotelevisión pública para eliminar la tarifa de 138 euros. Por otro lado, propone apoyar a los jóvenes eliminando el IRPF para los trabajadores menores de 30 años y el impuesto de sociedades durante los primeros 5 años de actividad. Asimismo, promete eliminar los impuestos directos a las herencias para familias de rentas medias y bajas, y exonerará del pago de impuesto de donaciones hasta 100.000 euros tanto de padres a hijos como de abuelos a nietos.

En cuanto al equilibrio fiscal, Le Pen no ha ofrecido evidencias consistentes de cómo pretende compaginar el aumento de gasto público que se deriva de su programa con el agresivo plan de recorte de impuestos.

  • Comercio y mercados financieros.

El actual presidente promete que revisará la política de compras del Estado, priorizando las adquisiciones locales frente a los productos más baratos del extranjero. Además, continúa la postura dura del Elíseo sobre el tratado de Mercosur, en un intento de limitar la competencia que los países latinoamericanos pueden ejercer sobre los agricultores franceses. Al mismo tiempo, Macron seguirá apoyando la política comercial y fiscal de la Unión Europea "para defender nuestros intereses, nuestras economías y puestos de trabajo".

En lo que respecta al mundo de las finanzas, el reformismo progresivo de la era Macron y la relativa buena marcha de la economía le convierten en el candidato favorito de los inversores y el mundo empresarial, lo que contrasta con el miedo existente a una posible victoria de Marine Le Pen.

La candidata promete en su programa medidas como la revisión de los tratados de libre comercio que "no respeten los intereses de Francia", condicionar los subsidios para la creación de empleo a criterios de la política de planificación regional, obligar a los comedores a utilizar un 80% de productos franceses o prohibir importaciones de productos agrícolas que no cumplan con los estándares franceses, entre otros.

Le Pen sostuvo recientemente que las políticas que quiere implementar "no están destinadas a los mercados bursátiles. No son los mercados los que crean empleos, no son las finanzas internacionales", aseguró. Macron, por su parte, opina que el programa de Le Pen "creará un desempleo masivo porque ahuyentará a los inversores internacionales y no aguantará el presupuesto". Sin embargo, la candidata a la presidencia desestima el fatalismo de los mercados alegando que "su programa era sólido" y que pretende "devolver dinero a los franceses" al reducir el IVA así como la contribución de Francia al presupuesto comunitario, esta última, en un 25%.

  • Energía.

En lo respectivo al reto energético, Macron promete construir seis nuevos reactores nucleares y estudiar la puesta en marcha de otros ocho, así como construir 50 parques eólicos marítimos y multiplicar por diez la producción solar. Al mismo tiempo, aboga por que el Estado tome el control total de la empresa de energía EDF. Además, hará más accesibles los esquemas de arrendamiento de vehículos eléctricos y redoblará la inversión estatal en la producción de baterías.

En el caso de Marine Le Pen, propone detener los proyectos eólicos y desmantelar gradualmente los parques existentes, para a cambio relanzar los sectores nuclear e hidroeléctrico. Asimismo, propone la salida del mercado eléctrico europeo.

  • Ayudas sociales.

Macron endurecerá el acceso a la Renta de Solidaridad Activa (RSA), equivalente al Ingreso Mínimo Vital. Concretamente, se requerirá que los beneficiarios trabajen o sigan cursos de formación durante 15 o 20 horas a la semana.

Le Pen, por su parte, reservará la ayuda social solo para los franceses y condicionará el acceso a prestaciones a haber trabajado un mínimo de 5 años en el país. También propone aumentar las ayudas destinadas a cuidadores de personas con discapacidad, duplicar el apoyo a madres solteras y crear un préstamo a tipo 0% para familias jóvenes francesas.

  • Presupuesto de seguridad y defensa.

Pese a que Francia cumple con el requisito de la OTAN del 2% de PIB dedicado a defensa, Macron anunció que aumentará el gasto militar en más de un 20% para 2025, elevando el presupuesto hasta los 50.000 millones de euros. Además, aboga por duplicar el número de reservistas del ejército y crear una "fuerza fronteriza" para fortalecer las fronteras nacionales.

Le Pen, por su parte, redoblaría el presupuesto de defensa hasta los 55.000 millones para 2027, prometiendo "fortalecer la soberanía de la nación" y garantizando a los soldados "equipos y medios necesarios". Paralelamente, dentro de su plan de convertir la seguridad en una prioridad, elevará las plazas penitenciarias hasta las 85.000 en 2027.

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