Nacido en Sudáfrica hace cincuenta años, Elon Musk ha reemplazado a Jeff Bezos en la Lista Forbes, convirtiéndose en el hombre más rico del mundo. Fundador y consejero delegado de Tesla, también es impulsor de SpaceX, que promovió la primera misión espacial operada por civiles, así como un entusiasta de la tecnología de Hyperloop, con la que espera impulsar el transporte ferroviario ultrarrápido. Por tanto, su figura está íntimamente relacionada con la transformación y modernización del transporte.
Este jueves trascendió que Musk ha ofrecido 43.000 millones de dólares para convertirse en el único propietario de Twitter. Esta OPA hostil sacaría a la red social del mercado y la dejaría enteramente en sus manos a cambio de una prima del 38% para los accionistas que poseyesen títulos de la compañía a comienzos de abril. Según los papeles presentados por Musk ante el organismo regulador de los mercados en Estados Unidos, la SEC, su oferta no está sujeta a negociación.
"Invierto en Twitter porque creo en su potencial. Puede ser la plataforma de referencia para la promoción de la libertad de expresión en todo el mundo y, en mi opinión, la libertad de expresión es un imperativo social para consolidar democracias funcionales. En mi opinión, el modelo actual de la compañía no satisface este objetivo. Por eso, estoy convencido de que Twitter necesita ser transformada y operar en manos privadas", apunta Musk en su carta a los accionistas.
Hace algunos meses, Musk lanzó una encuesta en su cuenta de Twitter en la que preguntó a los usuarios de dicha red social si consideraban que las prácticas de la plataforma garantizaban la libertad de expresión. Semanas después, trascendió un primer movimiento de Musk, quien se hizo con la décima parte del accionariado de la compañía, preludio de la OPA que ahora intenta sacar adelante.
Polémico, influyente, visionario
En 2021, la revista TIME eligió a Musk como la persona más influyente del mundo haciéndose eco de la poderosa influencia que tienen sus pronunciamientos públicos. Se estima que Musk amasa una fortuna de casi 200.000 millones de euros. Su acreditada capacidad de innovar en los ámbitos de la empresa y tecnología le han convertido, pues, en un gurú de cabecera que cada vez atrae más atención. La polémica no le es ajena, como demuestran sus coqueteos con diversas criptomonedas.
Musk no esconde sus críticas al Gobierno de Joe Biden, a quien ha definido como "una marioneta", un líder "controlado por los sindicatos" que permanece "dormido" ante las grandes cuestiones. No es fácil encajar su pensamiento en una única escuela, pero sí hay consenso a la hora de señalar que Musk profesa un firme convencimiento en la capacidad del capitalismo de generar riqueza, así como una actitud de tolerancia social que podría entenderse como compatible con principios asociados al pensamiento liberal de corte más libertario.
En este sentido, sus posiciones económicas y sociales podrían recordar a las de un viejo conocido suyo que también ha amasado una gran fortuna: Peter Thiel. Ambos estuvieron directamente involucrados en el lanzamiento de PayPal, aunque posteriormente se terminaron distanciando. Thiel, asociado al lanzamiento de gigantes como Facebook, LinkedIn o Palantir, también defiende abiertamente el capitalismo de libre mercado y se desmarca del pensamiento izquierdista que enarbolan otros dirigentes de Silicon Valley.