Naturgy obtuvo un beneficio neto de 347 millones de euros en el primer trimestre del año, lo que representa una caída del 9,4% con respecto a las ganancias de 383 millones de euros en el mismo periodo del ejercicio anterior, a pesar del escenario de alta volatilidad y la debilidad en España, que se vio compensada por sus actividades internacionales, informó la compañía.
El resultado bruto de explotación (Ebitda) del grupo se situó a cierre del pasado mes de marzo en los 1.074 millones de euros, con un alza del 9,4% con respecto a hace un año.
La cifra negocios de la energética presidida por Francisco Reynés se disparó un 73,7% en el periodo de enero a marzo, hasta los 8.141 millones de euros. Por su parte, el beneficio neto ordinario a cierre de marzo ascendió a 354 millones de euros, con un alza del 9%, mientras que el Ebitda ordinario fue de 1.072 millones, un 4% más.
Los resultados han sido mal recibidos por la comunidad inversora, que castiga a la acción de Naturgy con caídas superiores al 6% durante la jornada del jueves y un precio de cotización que ha rozado los 26,30 euros.
La energética destacó que este primer trimestre de 2022 arrojó "un comportamiento desigual" en los países en los que opera y una evolución variable de la demanda, que refleja los escenarios macroeconómicos, tendencias energéticas y meteorología diversa.
Así, en general, el período estuvo marcado por la recuperación de las actividades internacionales, mientras que la operación en España siguió experimentando presión en los márgenes de comercialización, en parte afectada por contratos que no reflejan el incremento global de los precios del gas y la electricidad.
Crece la actividad internacional
Por otra parte, Naturgy destacó que ha vendido a largo plazo a clientes finales toda su capacidad inframarginal de generación eléctrica por debajo del precio fijado por el Gobierno de 67 euros por megavatio hora (MWh) y que ha tenido que acudir a comprar electricidad al 'pool' debido a la baja hidraulicidad.
En lo que se refiere a su actividad de redes, creció, principalmente, impulsada por la actividad internacional, que registró actualizaciones tarifarias en varias geografías que reflejan la inflación y depreciación de divisa de periodos anteriores. Las redes en España se mantuvieron estables a pesar de los impactos regulatorios y una menor demanda en la última parte del trimestre.
Eleva un 32% sus inversiones
En lo que respecta a sus inversiones, se incrementaron un 32%, hasta los 259 millones de euros, habiendo comenzado la construcción de 582 megavatios (MW) de generación renovable en el trimestre.
La deuda neta del grupo energético se situaba a cierre del primer trimestre en los 13.062 millones de euros, en línea con el cierre del año 2021, tras abonar el dividendo de 0,5 euros por acción en el primer trimestre, y apoyada por la generación de caja.
Por otra parte, el grupo prosigue con su estrategia de desarrollo de una cartera renovable a nivel internacional, centrándose en geografías estables y en proyectos en fase inicial de desarrollo, y con más de cinco gigavatios (GW) de capacidad instalada de renovables.
Así, entre finales del primer trimestre del año pasado y el cierre del primer trimestre de 2022, puso en operación comercial 73 MW en España y 181 MW en Australia. Adicionalmente durante el mismo periodo se ha iniciado la construcción de seis proyectos con una capacidad de 238 MW en España y dos proyectos con capacidad de 276 MW en Australia y de 68 MW en Chile, respectivamente.
Proyectos para aprovechar las redes de gas
Asimismo, Naturgy asegura seguir impulsando su papel en la transición energética con la apuesta por el desarrollo de nuevas energías que permitan a España aprovechar la calidad de las redes de suministro de gas actuales.
En este sentido, la compañía trabaja con una cartera de proyectos de conexión de plantas de biometano a sus redes que supondrá la inyección de cerca de seis teravatios (TWh) al año.
Actualmente trabaja en proyectos de hidrógeno y biometano por valor de 4.000 millones de euros en previsión de que se alcance un 10% de biometano, en línea con las últimas indicaciones comunitarias para aumentar la independencia energética de Europa.