El Corte Inglés reordernará su oferta en Madrid y reforzará los centros de Castellana, Sanchinarro y El Bercial tras los cierres de los establecimientos de Vaguada y Parquesur (Leganés) a finales del próximo mes de julio, una decisión que afectará a unos 500 empleados.
Según han informado a Europa Press en fuentes de la compañía, el cese de actividad en ambos centros es consecuencia de la no renovación de los contratos de alquiler con la inmobiliaria Unibail-Rodamco-Westfield.
Tras el cierre de ambos centros, el grupo de distribución se centrará en los centros en los que tiene la oferta completa y recolocará a los 500 empleados afectados en los centros cercanos, es decir, los de Vaguada en Sanchinarro y Castellana y los de Parquesur en El Bercial.
Fuentes sindicales consultadas por Europa Press han señalado que el grupo ya les ha comunicado su intención de cerrar ambos centros a finales de julio, al tiempo que han solicitado a la compañía que tenga en cuenta las preferencias de los empleados a la hora de ejecutar las recolocaciones.
En concreto, desde Fetico han señalado que el departamento de selección de la firma realizará entrevistas individualizadas a todos los trabajadores de Vaguada y Parquesur desde el próximo 6 de junio al 22 de junio.
La compañía ha trasladado a los sindicatos que ofrecerá a la plantilla afectada su reubicación en otros establecimientos, teniendo en cuenta sus preferencias de destino, la proximidad de los centros a sus domicilios y sus habilidades profesionales, según señala el sindicato.
La fecha prevista del cierre al público será el próximo 31 de julio y el cierre total de los centros será un mes después, el 31 de agosto.
Reducción de deuda
Además, El Corte Inglés va a llevar a cabo una reducción histórica de su deuda al recortar más de mil millones de pasivo. Sus previsiones pasan por amortizar un bono de 620 millones y un préstamo del ICO por 390 millones para dejar su endeudamiento en 2.500 millones, su posición más baja en los últimos 15 años. Un hito que podrá hacer posible gracias, entre otras cosas, a los recursos captados tras la venta a Mutua Madrileña del 8% de su capital y del 50,01% de su filial de seguros, que se formalizó esta semana por 1.105 millones. Con esta operación, espera alcanzar el grado de inversión de cara a su futura salida a bolsa.