Mientras el PSOE pide un pacto de Estado contra Vox acusándolo en el Congreso de ser nazi, los socios de Gobierno de Pedro Sánchez avanzan en un desafío separatista. ERC planea ya una remodelación de la Agencia Tributaria nacional con un fin: preparar las bases para la separación de la hacienda catalana. Se trata del viejo proyecto de Artur Mas de cara al golpe separatista, pero, ahora, el principal aliado de Sánchez ha aprendido de los errores del pasado: pretende hacerlo desde dentro para garantizar el acceso a los datos de los contribuyentes y el conocimiento de la gestión de los grandes impuestos nacionales.
ERC ha exigido ya una reforma global de la Hacienda nacional. Su plan pretende fundar un nuevo Cuerpo Superior Técnico de Hacienda. El deseo de ERC es concentrar en él "la investigación tributaria en los delitos fiscales y fraudes más abultados". Ese cuerpo tendría acceso a todos los datos fiscales. Y, por lógica, se centraría en los grandes impuestos nacionales. De ese modo, ese cuerpo, en cuyo rediseño pretende influir ERC, tendría todo el conocimiento del funcionamiento de los impuestos en cada comunidad autónoma: una vía perfecta para acceder a los datos fiscales de Cataluña y los contribuyentes catalanes de cara a una separación de una pretendida hacienda independiente.
Hay que recordar que una de las principales preocupaciones de los golpistas del 1-O fue el hecho de no tener a tiempo una hacienda catalana independiente que garantizase la recaudación fiscal de la pretendida república catalana y, por lo tanto, los ingresos públicos del día a día. Y sin eso es imposible mantener una capa de funcionarios, escuelas, hospitales, etc.
El plan para reformar Hacienda
ERC trasladó hace ya semanas al Congreso de los Diputados su documento con el rediseño de la Agencia Tributaria. Pretende "cumplir, en el plazo máximo de un mes, con la disposición adicional sexta de la Ley 11/2021, de 9 de julio, de medidas de prevención y lucha contra el fraude fiscal de aprobación de la normativa". Pero bajo ese manto, surge el verdadero propósito: "Que en un periodo de ocho años la ratio de personal de las administraciones tributarias en relación con el número de obligados tributarios se aproxime a la media europea AEAT para cubrir las necesidades de inspección y control del gran fraude fiscal".
Y para incrementar el personal de la Agencia Tributaria surge el segundo eje de su plan: "Crear, en el plazo de tres meses, el Cuerpo Superior Técnico de Hacienda, para concentrar la investigación tributaria en los delitos fiscales y fraudes más abultados".
ERC señala que "el incremento de los recursos personales dedicados a la lucha contra el fraude fiscal es una medida esencial para avanzar en el seguimiento y lucha de los grandes delincuentes fiscales". Y el partido de Oriol Junqueras y Gabriel Rufián quiere intervenir en la composición de ese cuerpo con control de los datos fiscales de los grandes impuestos.
Según detalla ERC en su propuesta, "para equipararse a las medias ponderadas de edad europeas, el estado español tendría que contar con entre 15.000 y 17.500 nuevos efectivos para reducir a la mitad el tamaño de la economía sumergida en el estado, y poder recaudar a medio plazo cerca de 34.500 millones adicionales cada año, según los Técnicos de Hacienda (Gestha), lo cual exige de unas convocatorias de Ofertas de Empleo Público anuales de forma gradual durante 8 o 10 años para asegurar el acceso a la función pública con igualdad, mérito y capacidad que se requiere para mejorar el servicio público". ERC quiere, de este modo, tener acceso a una nueva capa de élite en la Agencia Tributaria. Algo que le permitiría a Oriol Junqueras volver a intentar el rediseño de una hacienda catalana independiente, punto en el que fracasó el 1-O.