El Gobierno de Pedro Sánchez está dejando a los españoles una herencia envenenada. El endeudamiento del Estado, según los últimos datos de abril, revela que cada español soporta sobre sus hombros la friolera de 30.500 euros de deuda, una cifra escalofriante y que supone 1.222 euros más por habitante que el año pasado.
Todo ello, nos lleva a la situación que, desde que gobierna Sánchez, la deuda pública se ha incrementado casi 300.000 millones de euros rozando el billón y medio de euros. Dicho de otra forma, desde que Sánchez pusiera su primer pie en Moncloa, hace casi cuatro años, la deuda crece en 200 millones de euros cada día.
Como hay quien piensa que el dinero público no es de nadie, habría que recordar que la deuda de hoy son los impuestos del mañana. Si estos pasivos no los paga ahora la economía productiva, lo pagarán las generaciones futuras a golpe de sablazo.