Menú

Sánchez cebó el asalto a Indra con un contrato millonario en 2019

El primer capítulo del asalto a Indra pudo escribirse en 2019 cuando el Gobierno seleccionó a Indra y no a Airbus para el milmillonario proyecto FCAS.

El primer capítulo del asalto a Indra pudo escribirse en 2019 cuando el Gobierno seleccionó a Indra y no a Airbus para el milmillonario proyecto FCAS.
Pedro Sánchez cebó a Indra en 2019 cuando estaba en funciones | Cordon Press

¿Qué busca el Gobierno controlando Indra? Ésta era la pregunta que flotaba en muchas redacciones al ser testigos del golpe que ejecutaron Moncloa y Prisa con la ayuda de SAPA en pleno turno de preguntas durante la última junta de accionistas de la compañía. Ahora, poco a poco, las piezas empiezan a encajar y descubrimos que el asalto a Indra era, a todas luces, una operación estudiada desde la llegada al poder de Sánchez al Gobierno.

En el tiempo de interinidad entre elecciones, cuando Sánchez decidía repetir los comicios porque decía que no dormiría por las noches si metía a Podemos en el Gobierno, allá por septiembre de 2019, el Gobierno de Sánchez, todavía en funciones, adjudicaba contra pronóstico y por sorpresa un contrato milmillonario a Indra, cuando la candidata evidente era Airbus.

Se trata del consorcio europeo entre Alemania, Francia y España para la fabricación del futuro avión de combate europeo FCAS y en el que trabajan conjuntamente Airbus, por parte de Alemania, Dessault Aviation, por parte de Francia y se esperaba que por parte de España la elegida fuera Airbus, entre otras cosas, porque se dedica a la fabricación de aviones.

fcas-futuro-caza-combate-europeo-180220.jpg
Prototipo del futuro avión de combate europeo

Sin embargo, el Gobierno seleccionó a Indra, para sorpresa del sector y de la propia Airbus. Su presidente Guillaume Faury reconoció en aquel momento que no había "visto venir" la decisión de Defensa de elegir a Indra para el programa del futuro Eurofighter (FCAS). En aquella ocasión, Faury recordaba que Airbus había duplicado su plantilla en España y que el 70% de su actividad la hacen en el sector de la defensa. Por ese motivo decía no comprender por qué se dejaba fuera a Airbus en un proyecto tan estratégico para España en materia de defensa. Además, en aquella entrevista, recordaba Faury la vieja intención socialista de unir a Indra y Navantia en un gran grupo de defensa español.

guillaume-faury-airbus.jpg
Guillaume Fuary | Airbus

¿Qué supone este contrato para Indra? El presupuesto del FCAS está estimado en unos 100.000 millones de euros de los que España se comprometió a aportar 33.000 millones. Sin duda un contrato extraordinariamente jugoso para Indra.

Fuentes del sector explican que el Gobierno no quería dejar escapar esta oportunidad para favorecer a Indra, entre otras cosas, porque tenía un mayor control sobre la compañía, cosa que no sucede con la división española de Airbus (antigua CASA).

Para estas fuentes, aquel capítulo, que se produjo cuando el Gobierno del PSOE estaba en funciones, podría constituir el primer capítulo del asalto a Indra que planeaba el Ejecutivo socialista.

Temas

En Libre Mercado

    0
    comentarios