El panorama macroeconómico presenta cada día más nubarrones en el horizonte y los titulares de los medios de comunicación se llenan de términos como recesión o estanflación. Sin embargo, las oportunidades llegan también en tiempos de incertidumbre. Esto es lo que aprovechan los emprendedores y España está dando pasos en la buena dirección.
Aunque seguimos por detrás de la media europea (8,1%), nuestro país ha pasado del 5,2% al 6,2% en la tasa de actividad emprendedora, según datos aportados por el Centro Internacional Santander Emprendimiento (CISE). Pese a todo, aún queda camino por recorrer. Según algunos informes más del 65% de los españoles considera que en España todavía se ponen muchas trabas administrativas al emprendimiento y no se da facilidades a los autónomos. Más del 90% cree que es necesario que la Administración simplifique los trámites burocráticos.
La actividad empresarial y el emprendimiento son una parte fundamental de las sociedades desarrolladas y la semilla que permite germinar el desarrollo en aquellas donde todavía tienen recorrido por delante para alcanzar los estándares más avanzados de desarrollo. Los emprendedores son aquellos que dan vida a ideas que generan actividad económica y permiten el progreso de la sociedad. Y nuestro país puede presumir precisamente de una clase empresarial de primer orden con algunas de las compañías más importantes del mundo en sus respectivos sectores.
La innovación y el emprendimiento, por tanto son actividad fundamental, como la que lleva a cabo la empresa Innovamat, un proyecto impulsado por Andreu Dotti, Isaac Sayol y Álex Espinet en el que se plantean soluciones alternativas a las tradicionales para aprender, entre otras cosas, las matemáticas. Innovamat pone encima de la mesa una propuesta curricular, competencial y manipulativa basada en investigaciones y ya probada en el aula con unos resultados extraordinarios. Básicamente, se dedican a enseñar a pensar a los alumnos, más que en instarles a memorizar fórmulas matemáticas.
El proyecto de Innovamat ha sido posible, entre otros motivos, a la ayuda del Banco Santander para impulsar su actividad. Gracias precisamente a este impulso más de 4.000 docentes y casi 2.000 familias han puesto en práctica ya la propuesta educativa en los cursos de infantil, primaria y secundaria con un éxito y satisfacción plenos. Tanto que el 84% de los docentes han valorado esta iniciativa con un notable o sobresaliente y el 84% de los alumnos que han empleado su método han adquirido un entendimiento más profundo sobre problemas e ideas más complejas.