Parece que algunos organismos en Europa comienzan a fijarse en los usos y costumbres del gobierno socialcomunista de Sánchez y Podemos con aquellos organismos que no se pliegan a sus indicaciones. También aquellos organismos que, pese a ser públicos, deben ser independientes. Es el caso del Instituto Nacional de Estadística (INE) cuyo presidente, Juan Rodríguez Poo, presentó su dimisión después de que el Ejecutivo cuestionara abierta y públicamente los datos de IPC o PIB publicados por el instituto de estadísticos.
El temor a que el Gobierno acabara ejecutando un golpe de mano sobre el INE flotaba en el ambiente antes de la dimisión de Rodríguez Poo. El enfado del Ejecutivo con el cuerpo de estadísticos del INE era evidente ya que las magnitudes macroeconómicas que publicaba se empeñaban en llevarle la contraria al Gobierno. Si la ministra de Economía Nadia Calviño decía que crecíamos con fuerza, el dato de ese trimestre en el PIB era menor al esperado. Si el Gobierno decía que las fuertes subidas de precios (IPC) que se registraban a finales del año pasado eran transitorias, ahora vemos que lejos de ser coyunturales mantienen el rally alcista. Tanto es así que la asociación de estadísticos superiores del Estado emitieron un comunicado en el que manifestaban su preocupación por la injerencia del Gobierno ante un, todavía entonces, "eventual cese del Presidente del INE".
Y es que desde la pandemia el INE ha tumbado sistemáticamente el optimismo del Gobierno y ese interés en demostrar "la robustez" de la recuperación económica. Un discurso que caía por su propio peso como reflejaba en cada estadísticia el INE. Suficiente para granjearle al Rodríguez Poo la sincera enemistad de medio gobierno.
Europa, asustada con España
El giro totalitario en España, atacando abiertamente al INE y provocando la caída de su presidente ya resuena en instituciones europeas. Así lo ha manifestado esta misma semana el Consejo Asesor Europeo de Gobernanza Estadística (ESGAV), en un comunicado.
En su comunicado, este consejo asesor perteneciente a Eurostat, la oficina estadística europea, ha evidenciado su preocupación por la deriva española contra el INE. Dice haber tenido conocimiento del "repentino" cese de Rodríguez Poo "en medio de repetidas críticas públicas de altos funcionarios del Gobierno español con los métodos de compilación de ciertas estadísticas europeas por parte del INE", como el crecimiento del PIB o la inflación, "con los responsables políticos insistiendo en que el PIB es más alto que lo expresado por el INE y la inflación más baja".
Añade este cuerpo de estadísticos que cuando las críticas las expresan gobernantes con poder sobre el INE, "puede equivaler a que el Gobierno proporcione instrucciones al INE sobre cómo compilar estadísticas".
Finalmente, recuerda la legislación europea que pesa sobre los cuerpos estadísticos de los países miembros, y que refleja cómo ese tipo de presiones van contra la norma. Además, insisten en que es precisamente la independencia de estos organismos la clave de su credibilidad. De modo y manera que si uno de los países miembros arroja dudas sobre la independencia de sus estadísticas afectará a la credibilidad de las estadísticas conjuntas de la UE.
"La injerencia política en los métodos de compilación de las estadísticas europeas es extremadamente dañina para la confianza del público en las estadísticas, más aún cuando las estadísticas son criticadas por los miembros del gobierno que se quejan de que las mismas estadísticas dan una imagen negativa de la evolución socioeconómica del país, es decir, del trabajo del Gobierno".
Por si quedaba alguna duda, ESGAB "manifiesta su grave preocupación por el contexto y las actuaciones que rodean la dimisión del presidente del INE español. El evento específico también indica una debilidad en el marco legal estadístico existente en España."