Pedro Sánchez ha dado otra gran muestra de coherencia. Tras su visita a Zelenski en el mes de abril para demostrar el enorme respaldo de La Moncloa al pueblo ucraniano, España elevó la compra de gas ruso un 52%. Ahora, en el último mes con datos oficiales definitivos, directamente Sánchez ha permitido que se multipliquen por cuatro las compras realizadas en junio a la misma Rusia que ataca a Ucrania y que paga sus bombardeos con los ingresos procedentes del mercado de la energía.
Los datos son esclarecedores del respeto de Pedro Sánchez a sus promesas de hermanamiento con Ucrania. Zelenski le pidió que España no comprara gas ruso. Que frenara las compras a Rusia que realizan las gasistas que operan en España, cosa que podría haber prohibido haciendo uso de su capacidad legal. Y la respuesta ha sido rauda y veloz.
En el mes de junio, las compras de gas natural procedente de los yacimientos rusos ha sido de un total de 8.752 GWh. Y la compra en el mismo mes de junio del año pasado se limitó a 2.163 GWh. Traducido: este junio, y tras esa visita de Sánchez a Zelenski, la compra de gas ruso ha sido un 304,6% superior. O, dicho de otra manera: la compra se ha multiplicado más que por cuatro veces. Todo un logro de Sánchez en respaldo humanitario a Zelenski y a Ucrania.
El incremento de la compra de gas a Rusia, de hecho, ha sido de tal magnitud que, en estos momentos, el segundo proveedor de gas natural a España es ya Rusia. Sólo por detrás de EEUU. A EEUU, España le compra el 29,6% del total y a Rusia, el 24,4%.
Rusia ha adelantado, de este modo, incluso a Argelia, nuestro clásico proveedor estrella. El gas argelino ya sólo representa el 21,6%, pese a haber superado en el pasado el 40% del total. Pero claro, eso era antes de que Pedro Sánchez hiciera saltar por los aires las relaciones con Argelia fruto de su regalo unilateral del Sáhara a Marruecos.
Es decir, que el mapa energético del gas ha saltado por los aires en España y entre los grandes beneficiados se encuentra la misma Rusia que ataca día sí y día también a Ucrania.
Entre los principales pagadores se encuentran los consumidores. Y es que el gas argelino llegaba a precios relativamente baratos frente al mercado internacional por estar pactado dentro de los ya enterrados acuerdos de amistad y por ser enviados por gasoducto, lo que elimina los costes de licuado, regasificación y transporte en buque metanero.
Hay que recordar que, además, el recurso al gas ruso va en aumento.
El día 21 de abril fue la fecha del viaje de Pedro Sánchez a Ucrania. El presidente publicitó ante el mundo entero su apoyo a Zelenski y acusó a Vox de ser el aliado de Putin y al PP de pactar con los supuestos amigos de Rusia. Y justo al mes siguiente, España disparó ya la compra de gas ruso un 52%, uno de los principales medios de financiación del régimen de Putin. Y, por lo tanto, de la invasión de Ucrania.
Los datos aparecen están igualmente reflejados en los registros oficiales plasmados en el informe de cobertura de la demanda del gestor técnico del sistema de gas de España. Y allí se puede observar cómo España compró en mayo un total de 3.289 GWh de gas natural ruso. Es decir, justo después de que Pedro Sánchez abandonara Ucrania tras su visita al líder ucraniano, Volodímir Zelenski. Ese mes, el dato era ya representativo: nada menos que el 9% del gas natural total adquirido en ese periodo desde el mercado español. Pero ahora cobra más valor la evolución de las compras de gas a Rusia. De aquellas cifras se ha pasado a más del doble en un sólo mes. Y de representar un 9% a superar un 24% del mercado total del gas español. Puro apoyo a Ucrania.