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Kemi Badenoch, la joven aspirante liberal que ha revolucionado la sucesión de Boris Johnson

Partió casi sin apoyos pero ha llegado a la cuarta ronda con un discurso basado en bajar impuestos, reducir gasto y promover la libertad económica.

Partió casi sin apoyos pero ha llegado a la cuarta ronda con un discurso basado en bajar impuestos, reducir gasto y promover la libertad económica.
Kemi Badenoch, un soplo de aire fresco en la derecha británica | Cordon Press

La caída de Boris Johnson ha obligado al Partido Conservador británico a buscar un nuevo liderazgo. Desde que Gordon Brown fue desalojado de Downing Street, los tories han enlazado tres líderes de gobierno (David Cameron, Theresa May y el propio Boris Johnson) y han mejorado progresivamente sus resultados electorales, pero el electorado empieza a mostrar cierto hartazgo ante la inestabilidad asociada a tantos cambios.

En ese contexto, la derecha británica se ha lanzado a dilucidar el relevo de Johnson con un proceso de primarias en el que ha emergido con fuerza el nombre de Kemi Badenoch. Nacida en Wimbledon, pasó su infancia en Lagos, puesto que su familia era nigeriana, pero regresó a las islas británicas a los dieciséis años y se graduó en la Universidad de Sussex. Posteriormente, desarrolló su carrera en el ámbito de la ingeniería y en el sector financiero.

En 2015 dio el salto al sector público, como concejal en el Ayuntamiento de Londres, y dos años después fue elegida como diputada nacional, tras haber hecho campaña a favor del Brexit. Boris Johnson contó con ella para el Departamento del Tesoro, donde ocupó varios cargos de responsabilidad. Entre septiembre de 2021 y julio de 2022 ocupó varios ministerios de menor rango, incluido el que se ocupa de enlazar al gobierno nacional con las corporaciones locales.

Badenoch ha dado la campanada en las primarias y, aunque nadie contaba con ella, se ha convertido en la cuarta aspirante más votada. Su sueño de llegar a Downing Street deberá esperar, pero la prensa británica ya habla de ella como una de las grandes ganadoras del proceso. Incluso el diario The Guardian se refiere a ella como "una guerra contra la cultura woke que está llamada a jugar un papel importante en el próximo gobierno".

De hecho, el ala liberal del Partido Conservador está tan entusiasmada con la figura de Badenoch que su jefe de campaña, Alex Morton, ya ha dado el salto al Institute of Economic Affairs, el think tank que impulsó el thatcherismo y que sigue siendo una de las voces más influyentes en los debates políticos y económicos del conservadurismo británico.

Brilló en los debates

Aunque hay otros candidatos con más apoyo entre el establishment tory, Badenoch ha brillado con luz propia en los debates, colándose así entre los cuatro candidatos que más apoyo han recibido durante el proceso de primarias. Especialmente aplaudida fue su negativa a ahondar en la agenda climática que vienen siguiendo la mayoría de las economías desarrolladas:

"Creo que hay que abordar el cambio climático, pero solo si lo hacemos de una manera que resulte económicamente sostenible. Si dañamos nuestra capacidad productiva no solucionaremos ningún problema. Es importante reducir las emisiones de carbono, pero no podemos hacerlo a base de dejar a nuestro país en la bancarrota"

Preguntada por los sueldos de los empleados públicos, tiró de responsabilidad y se negó a dar por sentado que sea posible subirlos sin más:

"No podemos ser simplistas y decir que vamos a subir los salarios de los empleados públicos sin más. Si el dinero cayese del cielo, por supuesto que estaría a favor de mejorar sus ingresos este año un 5% o un 10%, pero la cruda realidad es que no es tan fácil, para permitirnos algo así tenemos que asegurarnos que la economía es capaz de financiar ese aumento del gasto a base de crear primero más riqueza"

Su paso por el área de gobierno encargada de las finanzas públicas también ha moldeado su discurso en materia de estabilidad presupuestaria, como dejó patente cuando hizo estos comentarios:

"He trabajado en el Departamento del Tesoro y tengo claro que la política sensata pasa por asumir que siempre vamos a lidiar con decisiones complicadas, porque el gobierno no puede hacer todo y tenemos que asumir que, ante unos recursos que no son infinitos, toca priorizar y mejorar la forma en que gastamos el dinero de todos"

Partidaria de bajar el gasto, Badenoch también se expresó a favor de reducir impuestos de forma significativa:

"La política fiscal conservadora en la que yo creo se centra en dejar mucho más dinero en el bolsillo de la gente. Por ejemplo, propongo una rebaja sustancial del impuesto a los hidrocarburos, porque su efecto sería generalizado y el ahorro para empresas y familias sería muy grande y marcaría la diferencia para el sector privado"

Y, ante el problema de la inflación, no dudó en vincular la subida de precios al excesivo gasto público que se ha venido monetizando en los últimos años:

"No se puede ignorar el problema de la inflación y, si queremos resolverlo, hay que ajustar el gasto público con un presupuesto de emergencia"

Pronunciamientos todos ellos que navegan contra lo políticamente correcto y apuestan por un discurso pragmático y liberal basado en recuperar el sentido común como eje de la discusión pública.

La batalla por suceder a Johnson

Los resultados del proceso de primarias no se conocerán hasta el 5 de septiembre. Badenoch superó tres rondas de votaciones, pero ha caído en la cuarta. Según el último balotaje, el relevo de Boris Johnson es cosa de dos: Rishi Sunak y Liz Truss. Ambos han ocupado cargos de responsabilidad en los últimos años y representan dos alas opuestas en clave económica, puesto que Sunak encarna posiciones menos liberales y Truss se confiesa una entusiasta de las ideas de laissez faire promovidas por sus tres referentes históricos: Margaret Thatcher, Ronald Reagan y Nigel Lawson.

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