Cinco comunidades autónomas gobernadas por fuerzas políticas de izquierda se sitúan a la cabeza en los indicadores de violencia sexual que comunica cada semestre el Ministerio de Interior. Así se desprende del último Balance de Criminalidad, en el que se presentan los datos correspondientes a los seis primeros meses del año 2022.
En la estadística se recogen todos los casos de violencia sexual contra las mujeres, expresados en términos relativos, por cada cien mil habitantes. Se incluyen delitos de diverso tipo, incluyendo violaciones o delitos contra la libertad sexual. Los resultados ponen de manifiesto que los peores resultados del país se encuentran en territorios gestionados por la izquierda.
La región con peor bagaje de todas es Baleares. Los datos del archipiélago que preside Francisca Armengol, del PSOE, contabilizan 34,6 mujeres víctimas de violencia sexual por cada cien mil habitantes. Las cifras no solo son las peores de toda España, sino que están un 20% por encima de lo registrado un año antes. De los 408 delitos tramitados, 44 fueron violaciones, cuyo crecimiento es del 69% en relación con 2021.
Después de Baleares, nos topamos con la Comunidad Valenciana, presidida por el socialista Ximo Puig, con 23,6 casos por cada cien mil habitantes. Figura a continuación Cataluña, región dirigida por el izquierdista y separatista de ERC, Pere Aragonés, donde el resultado es de 23 delitos por cada cien mil residentes. Después nos topamos con Navarra, liderada por la socialista María Chivite, donde el resultado es de 21,8 crímenes por cada cien mil vecinos. La quinta posición del ranking corresponde a La Rioja, comunidad presidda por Concha Andreu, del PSOE, donde la tasa es de 19,6 casos por cada cien mil habitantes.
Balance de criminalidad
En la zona media de la tabla figuran Madrid (19,4), Andalucía (19) o Murcia (18,5%), tres feudos electorales de la derecha, así como País Vasco (17,7). Más bajos son los datos de Castilla La Mancha (14), Cantabria (14) y Galicia (13,9). En las tres posiciones de cola aparecen Castilla y León (13,6), Asturias (13,6) y Extremadura.
La estadística pone de manifiesto por qué el gobierno de PSOE y Podemos no debería politizar estas cuestiones, puesto que la criminalidad no entiende de ideologías. Por otro lado, los indicadores muestran que el desempeño es más desfavorable allí donde gobiernan las formaciones de la izquierda, ya que los cinco territorios que encabezan el ranking están presididos por dirigentes socialistas o de ERC