El fallecimiento de la reina Isabel II ha puesto de manifiesto la enorme trascendencia de la Familia Real británica. La noticia de su deceso ha copado la cobertura informativa a lo largo y ancho del globo, poniendo fin a un larguísimo reinado. Pero, ¿cuál es el impacto económico asociado a la enorme popularidad de la Casa de Windsor?
Lo cierto es que el gasto anual asociado a la monarquía británica asciende a 292,6 millones de libras, de acuerdo con el último estudio integral que se ha realizado acerca de esta cuestión y que presenta datos para el ejercicio 2017-2018. De esta cifra, 106 millones son gastos de seguridad y 42,8 millones se corresponden con la asignación presupuestaria que percibía la difunta soberana para su gestión como máxima representante institucional del Estado. Para poner en perspectiva esta cifra, basta con señalar que el coste de las familias reales española, sueca, danesa, belga y luxemburguesa no llega a los 15 millones de euros.
De modo que hablamos de cifras muy abultadas, pero lo cierto es que la Casa Real británica también realiza una aportación muy importante a la economía de las islas, estimada en 1.766 millones de libras. En 2017-2018, el turismo "royal" supuso 550 millones de libras, mientras que la gestión del patrimonio real aportó 329 millones adicionales. Los productos oficiales generan 193 millones, mientras que la explotación de ciertos recintos emblemáticos (teatros, hipódromos…) añade otros 150 millones. También se estima que la cobertura mediática generada en el resto del mundo por los asuntos de la monarquía acarrea un beneficio de 125 millones, en términos de valor publicitario equivalente.
Una "marca" valorada en 67.000 millones
Si, por tanto, hacemos un análisis coste-beneficio, encontramos que la monarquía británica ha venido generando un impacto neto claramente positivo, puesto que los costes de 292,6 millones de libras se comparan favorablemente con los 1.766 millones que genera la Corona. Cierto es que estas cifras podrían cambiar de ahora en adelante, puesto que entramos en un nuevo periodo, con el reinado de Carlos III, pero lo cierto es que el legado que recibe el hijo de Isabel II es abrumadoramente positivo en términos económicos.
La consultora Brand Finance ha ido incluso más allá y ha llegado a estimar cuál es el valor de la monarquía británica si la entendemos como una "marca". Según el informe, que también se refiere al periodo 2017-2018 por ser el último para el que se dispone de datos integrales, puede estimarse que la monarquía británica tiene un valor de 67.000 millones de libras.
