Pedro Sánchez anunció a bombo y platillo un nuevo derecho al cobro del paro para las empleadas del hogar. Se le olvidó explicar que ese derecho sale del pago de las familias a la Seguridad Social, es decir, que las que van a pagar el paro son las propias familias. Pero también olvidó comunicar otro pequeño detalle. Y es que, además, en el mismo texto de la reforma ha introducido un duro golpe a las familias numerosos: les quita la bonificación en la Seguridad Social por contratar a este tipo de empleados domésticos.
A las familias numerosas les quitan, en el peor momento y con la inflación disparada, la bonificación para contratar ayuda en el hogar. El golpe —en la línea de flotación de la tan publicitada conciliación— será duro. Y muchas familias numerosas, ante el alza disparatado de los precios, es posible que tengan que prescindir de las empleadas del hogar.
El pasado 6 de septiembre el Consejo de Ministros aprobó el Real Decreto-Ley 16/2022 para la mejora de las condiciones de trabajo y de Seguridad Social de las personas trabajadoras al servicio del hogar.
"Con ese Real Decreto-Ley las familias numerosas salimos perdiendo y nos duele porque con esta mejora laboral para las empleadas de hogar, nos penalizan directamente por derogar la posibilidad de acceder a bonificaciones en la cuota de la seguridad social al emplear a personas que nos ayudan en el hogar", destacan desde la Federación Madrileña de Familias Numerosas (FEDMA).
"Para el gobierno este real decreto-ley es un asunto de extraordinaria y urgente necesidad. Sin embargo, con esta derogación solo buscan penalizar a las familias numerosas, pues no vemos una ayuda en las condiciones laborales de las empleadas del hogar si nos quitan las bonificaciones. Al revés, también se van a ver penalizadas pues habrá muchas familias que tendrán que prescindir de esa ayuda en el hogar. Y más en estos tiempos de crisis económica y penuria, en los que todas las familias y las familias numerosas más aún, no podemos dejar de conservar nuestro puesto de trabajo", añaden desde la asociación.
El golpe es más que severo y, efectivamente, será difícil que no deje huella en la decisión de contratar o no empleadas del hogar por parte de unas familias a las que el aumento de los gastos por la inflación se les multiplica por todo el tamaño de su hogar.
Hasta ahora, tal y como señala la propia Seguridad Social, la cotización por los empleados de hogar se basa en un "tipo de cotización por contingencias comunes, desde enero de 2022, del 28,30%, del que el 23,60% corre a cargo del empleador y el 4,70%, del empleado". Este sistema se convierte, ya de por sí, en una barrera considerable: el pago es similar al realizado por las empresas, cuando quien paga en este caso es simplemente un hogar. Y, precisamente por ello, "se mantiene la reducción del 20% de las cotizaciones por contingencias comunes del sistema especial de empleados del hogar, así como la bonificación con la que se amplía hasta el 45% para las familias numerosas. Pues bien, ahora para las familias numerosas, la bonificación muere. En el peor momento.
La FEDMA ya ha solicitado que no se derogue la bonificación a familias numerosas en la cuota a la Seguridad Social por contratar ayuda en el hogar a través del Real Decreto-Ley 16/2021 de 6 de septiembre, para la mejora de las condiciones de trabajo y de Seguridad Social de las personas trabajadoras al servicio del hogar. De hecho, han creado una plataforma de recogida de firmas y también han redactado una carta dirigida a los diputados del Congreso de España, donde en unas semanas este real decreto-ley tendrá que validarse, para que no lo hagan y se puedan introducir enmienda a esta derogación en el trámite legislativo de esta propuesta de ley para mejorar las condiciones laborales de los empleados de hogar.
"Las empleadas de hogar podrán cobrar el paro", destacaron desde el PSOE en sus anuncios oficiales. "Una norma histórica que termina con la discriminación que sufren muchas mujeres" celebró el Gobierno. El Consejo de Ministros aprobó este decreto que da derecho a la prestación por desempleo a estas trabajadoras, que comenzarán a cotizar por ese concepto desde octubre. Según el Gobierno, "para que estas cotizaciones no supongan un sobresfuerzo económico para los empleadores", estos tendrán derecho a una bonificación del 80% (no es total) en las nuevas aportaciones empresariales a la cotización por desempleo y al FOGASA en este Sistema Especial. Es decir, que las familias asumen el 20% de la subida.
Pero, además, el Real Decreto-ley también establece que los empleadores —los hogares que contratan a estas profesionales— asumirán las obligaciones en materia de cotización para las trabajadoras que presten sus servicios durante menos de 60 horas/mes por empleador, eliminándose la posibilidad de que sean las trabajadoras las que soliciten directamente su afiliación, altas, bajas y variaciones de datos.