Fue una de las consecuencias lógicas y sin solución de continuidad a las millonarias adjudicaciones de kilowatios que Forestalia consiguió en 2016 y 2017. La empresa de Fernando Samper saltó a los titulares: Forestalia era el proyecto personal de un empresario que, hasta el momento, presidía un imperio de carne porcina: el Grupo Jorge. Ahora Samper no sólo era el señor de los cochinos, sino también de los molinos.
Tirando sus ofertas en las subastas de renovables tras haber incorporado en su staff directivo a la cúpula de medio ambiente del Gobierno de Marcelino Iglesias con el PAR (consejero, viceconsejero y jefa de gabinete del ramo, ahora ocupaban puestos directivos en Forestalia), la aventura en solitario de Samper obró el milagro y ganó a gigantes como Endesa en las subastas de renovables de 2016 y 2017. En esta última, fue el principal adjudicatario. Se hizo con 1.200 Mw de los 3.000 que se subastaban). En esta segunda ocasión ofreció un descuento del 63,4% sobre el precio del megavatio. El resultado fue que dejó sin subvención a los participantes, al garantizar las empresas la instalación de la potencia renovable sin ayudas oficiales.
El siguiente paso era colocar los paquetes de concesiones, curiosamente todas de menos de 50 mw, lo que permitía, quizá también por casualidad, sortear a la administración general del Estado para obtener la autorización de la instalación de los parques eólicos. Insistimos, quizá sólo por casualidad la mayoría de los paquetes eran de 49,5 mw. "Era muy sencillo, por encima de 50 mw el informe de impacto ambiental lo tenía que visar el Ministerio. Por debajo, bastaba con que el visto bueno llegara del gobierno regional", nos comentan algunas fuentes conocedoras del proceso de adjudicación.
Con los permisos en la mano y sin problema para obtener el visto bueno a las adjudicaciones, sólo faltaba poner de acuerdo a las administraciones locales de los territorios en los que se instalarían los parques eólicos. Para Forestalia, contar con el visto bueno de los ayuntamientos de los distintos municipios que acogerían sus parques eólicos era fundamental.
Fue entonces cuando entró en juego el Gobierno de Javier Lambán. Distintas fuentes confirman a Libre Mercado que por aquel entonces, a partir de 2017, el por entonces delegado del Gobierno de Lambán en Teruel, Antonio Arrufat, convocaba reuniones (algunas de ellas informales) con los alcaldes de distintas comarcas de Teruel (Albarracín, Andorra, etc.), de distinto signo político, para presentarles el proyecto de Forestalia.
Arrufat es considerado uno de los hombres fuertes del PSOE en Teruel. Fue presidente de la diputación provincial de Teruel, senador por Teruel, delegado de Gobierno de Lambán en Teruel y actualmente es asesor del propio Javier Lambán en el gobierno aragonés.
Diferentes fuentes presentes en estas reuniones coinciden en su relato a Libre Mercado: "Me quedé helado cuando vi al delegado de Gobierno de Lambán promocionando el proyecto de una sola empresa. Arrufat no se limitaba a presentar al representante de Forestalia, sino que participaba activamente en la reunión vendiéndonos las bondades del proyecto".
Otra de estas fuentes insistió a Libre Mercado: "Cuando vi que el Gobierno autonómico estaba promocionando el negocio de una sola empresa, me pareció muy raro y decidí no participar en más reuniones".
Una tercera fuente, también presente en estas reuniones destacó incluso que se propuso la fórmula de poner en marcha este proyecto: poniendo en marcha distintas asociaciones de municipios para impulsar los proyectos.
Curiosamente, los diarios locales de la época recogen los resultados de estas reuniones y relatan cómo se fueron uniendo los diferentes ayuntamientos en asociaciones para promocionar la energía renovable:
Esta segunda noticia describe el gran acto en el que Javier Lambán, presidente de Aragón, y Antonio Arrufat, según las crónicas del momento, "asesor del presidente Lambán y uno de los promotores del proyecto", presentaron el gran proyecto asociativo junto al consejero de Industria de Aragón y al empresario predilecto de Lambán, Fernando Samper, de Forestalia. A continuación, un video de aquel evento:
Sin embargo, y pese al empeño que se puso en aquellas reuniones, son muchos los vecinos y alcaldes de la zona que hoy en día presentan sus dudas sobre la instalación de los parques eólicos por el ruido de los aerogeneradores y el impacto visual que acaba con la belleza natural de una zona cuyo atractivo turístico radica precisamente en los parajes únicos que contiene.