Pedro Sánchez se queja de que la Comunidad de Madrid y Andalucía bajan impuestos. El presidente abronca a sus barones socialistas que hacen un mero amago de anunciar algo cosméticamente parecido a una rebaja fiscal. Y afirma que no está haciendo caja con la inflación. Pero las cifras le desmienten rotundamente una vez más. La recaudación fiscal crece a ritmos del 19% hasta agosto con Pedro Sánchez -cuando la inflación lo hace a niveles del 10%-. Pero, además, el ritmo de crecimiento de la caja de Hacienda no tiene nada que ver con el ritmo de avance de los recursos que traspasa a las comunidades autónomas. Sólo traspasa un tercio: la recaudación de Sánchez triplica el 6,3% de incremento del anticipo de los ingresos remitido a las regiones por la Hacienda central. Traducido: el Gobierno ha convertido en un todo un negocio el IPC que destroza a hogares y empresas.
La recaudación de la Hacienda crece un 19% hasta agosto. Crece, o, lo que es lo mismo, ese organismo dependiente de Sánchez y la ministra María Jesús Montero le quita más a los ciudadanos y empresas con respecto al mismo periodo del año anterior.
El desglose es sencillo de analizar, según los datos oficiales de la Agencia Tributaria. Le quita mucho más a los ciudadanos por el IRPF (+16,7%); muchísimo más a las empresas por el Impuesto de Sociedades (+52,7%); una barbaridad a los consumidores por el IVA (+20,1%); y adicionalmente más a todos por los Impuestos Especiales como el de las energías (4,2%). El resumen de esta tremenda bola recaudatoria de impuestos se resume en un porcentaje enloquecido de un +19% de subida de recaudación de impuestos en el peor momento para ciudadanos y empresas. En números: +26.930 millones de euros recaudados mientras todo el mundo pierde poder adquisitivo.
Y Sánchez, para colmo, no está para compartir. Las entregas a cuenta a las CCAA hasta el tercer trimestre del año ascienden a 83.457 millones de euros, un 6,3% más que en 2021. Nada que ver con ese +19% que engorda la Hacienda central. Moncloa no deja de alardear de que los ingresos del mes de julio son los de mayor peso en lo que va de año, "dado que, junto con las declaraciones mensuales habituales, se presentan las declaraciones trimestrales de las pymes (retenciones del trabajo, IVA y pagos fraccionados del IRPF) y se contabiliza el primer pago de la cuota a ingresar de la declaración anual del IRPF".
Desde el Gobierno sacan pecho de que "los ingresos tributarios en julio crecieron un 17,2% y alcanzaron los 39.227 millones". De hecho, hasta agosto, esa subida llegó al 19%.
Pero lo más llamativo es que recientemente se ha abonado el segundo pago del mes de septiembre, en el que las comunidades autónomas (CCAA) han ingresado 9.273 millones de euros, 552 millones más que en septiembre del año pasado. Y que el Ministerio de Hacienda y Función Pública ha ingresado un total de 83.457,10 millones de euros en concepto de entregas a cuenta a las Comunidades Autónomas de régimen común y a las Ciudades con Estatuto de Autonomía de Ceuta y Melilla durante los tres primeros trimestres de 2022, frente a los 78.489,42 millones de euros del mismo periodo del año 2021. Un 6,3% más.
Muy lejos del negocio fiscal obtenido por la Hacienda central (+19%). "Ello significa que estos entes territoriales han dispuesto en los nueve primeros meses de 2022 de un volumen de recursos por entregas a cuenta superior en 4.967,67 millones de euros a la cifra con la que contaron en esos meses de 2021, lo que supone un incremento del 6,3%", explica el Gobierno. Pero olvida decir que, mientras, los ingresos son muy superiores y los gastos inmediatos de las regiones -sanidad y educación, entre ellos- se enfrentan a inflaciones de más del 10%.
El pago de las entregas a cuenta se efectúa mensualmente a través de dos ingresos a las Comunidades Autónomas de régimen común y Ciudades de Ceuta y Melilla: uno al principio del mes y otro al final. En concreto, en septiembre estos entes territoriales han ingresado 9.273,01 millones de euros, frente a los 8.721,05 millones de un año antes, es decir, 552 millones más. "La mejora de las entregas a cuenta que contemplan los PGE de este año da muestra del compromiso del Gobierno con todos los territorios, con el objetivo de que puedan prestar con una calidad excelente los servicios públicos del Estado del Bienestar que se encuentran en la esfera de sus competencias", asegura el Gobierno, pese a todo lo expuesto.
En total, en el año 2022 las Comunidades Autónomas de régimen común y Ciudades de Ceuta y Melilla ingresarán 111.276 millones de euros en concepto de entregas a cuenta. Esta cifra, eso sí, es la más alta de la serie histórica.