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Los contratos del gas firmados en España recogen una nueva escalada del precio de casi un 40% en 2023

Ya en junio, los grandes consumidores de gas certificaron que la economía se sumergía en un parón. Y ahora la situación no ha hecho más que agravarse.

Ya en junio, los grandes consumidores de gas certificaron que la economía se sumergía en un parón. Y ahora la situación no ha hecho más que agravarse.
El precio del gas sigue con una clara tendencia al alza. | Europa Press

De los 97 euros firmados para noviembre de este año, hasta los 133,82 euros de los contratos cerrados en el Mercado Ibérico del gas para 2023. La tendencia actual del mercado recoge una bajada del precio del gas natural desde octubre hasta noviembre, pasando de los actuales 107,24 €/MWh hasta los 97 €/MWh. Pero los mercados no dan por terminada este año las tensiones del gas, ni mucho menos. Tanto es así que vuelven a recoger una subida fuerte de casi un 40% desde noviembre hasta el próximo año.

Un alza del coste del gas, en concreto, del 38%. Esa es la previsión plasmada por los operadores del MIBGAS, el Mercado Ibérico del Gas, de cara a 2023. Y el mercado muestra esa evolución mientras el Gobierno de España prepara unos presupuestos con subidas de impuestos, mientras la UE prepara castigos a las energéticas y mientras Pedro Sánchez dispara el gasto en las cuentas para 2023. Es decir, justo lo contrario de lo que necesitan todos los operadores, empresas y hogares para adaptarse mejor a esa nueva subida de los precios.

La evolución del precio estimada por el mercado ibérico en estos momentos recoge una primera bajada del coste del gas hasta los 97 €/MWh el próximo mes de noviembre. Posteriormente ese índice descuenta una subida hasta los 127,36 €/MWh en el primer trimestre de 2023. Y una estabilización media del precio para todo el año 2023 en los 133,82 €/MWh.

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Ni siquiera en 2024 ve el mercado ibérico una bajada clara del precio del gas: lo deja, según los contratos cerrados en estos momentos, en los 101,01 €/MWh.

Y eso es muy mala noticia. Porque ese precio ya está destrozando la actividad empresarial y el poder adquisitivo de las familias. Y seguirá haciéndolo durante demasiado tiempo. El primer aviso del hundimiento del consumo de gas por la industria y las grandes empresas españolas quedó plasmado el pasado mes de junio, tal y como adelantó Libertad Digital. En medio de todos los anuncios hiperoptimistas del Gobierno de Pedro Sánchez hablando de una supuesta recuperación "robusta", los grandes consumidores de gas certificaron que la economía se sumergía en un parón y mostraron caídas medias en las compras de gas de entre el 10% y el 20%, con sectores que llegaron a reflejar parones del consumo en medición interanual de casi un 40%.

Y el mes de julio ha agravado notablemente la situación, llevando los desplomes hasta un nivel medio del 31,8%, con tres sectores totalmente frenados: el textil, el de generación de electricidad con gas natural y el de refino. Sus caídas quedan entre el 44% y el 58% y confirman que los mensajes de Sánchez eran pura propaganda. Y, mientras, el presidente sigue anunciando más impuestos, subidas de cotizaciones sociales e incrementos de los costes laborales de las empresas.

El consumo de gas natural por las grandes empresas y la industria es un indicador económico adelantado difícilmente manipulable por los políticos y que muestra con gran fidelidad el nivel real de actividad que tienen y prevén tener esas compañías. Si no gastan en gas natural en sus factorías o empresas, es que la actividad ha empezado a caer y no prevén un repunte del consumo. Si ese gasto en gas se desploma, entonces es que la gran industria se prepara para una crisis de grandes dimensiones.

Y el precio sigue con una clara tendencia al alza, como descuentan los contratos cerrados hasta el momento con las vistas puestas en los próximos años.

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