Desde hace tiempo se ha popularizado en España la expresión "vivir en los mundos de yupi" para referirse a quien permanece ajeno a la realidad o a aquel que, simplemente, ve una realidad diferente y mucho más positiva a la que perciben todos los demás. Si las fantásticas previsiones electorales del CIS dirigidas por el socialista Tezanos son un buen ejemplo de ello, no lo son menos las abultadas previsiones de crecimiento económico de España que sirven de base a los Presupuestos Generales del Estado para el 2023.
Recordemos que ya la misma semana que el gobierno las hacia públicas, organismos tales como la OCDE y el Banco de España tumbaban las previsiones de crecimiento del 2,1% que el gobierno cifraba para el año que viene, limitándolas hasta el 1,5 y el 1,4 por ciento, respectivamente. Pues bien: este mismo martes han sido la presidenta de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIREF), Cristina Herrero, y el Director General del prestigioso centro de investigaciones Funcas, Carlos Ocaña, los que han pinchado todavía más las ensoñaciones en las que vive instalado el presidente del gobierno.
Así, mientras la representante de la AIREF, tras poco menos que abroncar al Gobierno por haber sido consultada "tarde y mal" y por la poca información que le hace llegar, ha denunciado que los presupuestos se basan en una "previsión de crecimiento caducada", el director de Funcas reducía las estimaciones de crecimiento en 2023 de España hasta sólo el 0,7%.
Por si esto fuera poco jarro de agua fría, el Gobernador del Banco de España, Hernández de Cos, ha hecho unas declaraciones que, al margen de las previsiones de crecimiento, vienen a cuestionar una de las medidas más cruciales al tiempo que irresponsables que anidan en estos presupuestos como es la electoralista decisión de llevar a cabo un incremento lineal del 8,5% para todas las pensiones, medida también cuestionada recientemente por la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea).
Finalmente, y si tenemos presente la no por encubierta menos brutal subida de impuestos que va a suponer la decisión de no deflactar el IRPF, este martes se ha sabido que el Gobierno español es el único de los cinco grandes de la Unión Europea que ha comunicado a Bruselas una subida de la presión fiscal en 2023, un año de probable recesión en la Eurozona.
Pese a todo lo anterior, no hace falta más que haber visto el "cara a cara" entre Sánchez y Feijóo este martes en el Senado para darse cuenta de que el presidente del gobierno vive encerrado en su mundo onírico completamente ajeno a la realidad. Y es que si Humpty Dumpty, en Alicia en el Pais de las Maravillas, decía aquello de "cuando yo uso una palabra, significa exactamente lo que yo quiero… ni mas ni menos", Pedro Sánchez no está lejos de decir que no hay más realidad que la que él quiere y tiene en su cabeza. Ni más ni menos.