El ayuntamiento de Premiá de Dalt, gobernado por Junts per Catalunya (JxCat) con el apoyo del PSC, ha anulado el contrato que suscribió la pasada semana con la empresa Desokupa, dedicada a rescatar toda clase de inmuebles "okupados". La presión de las direcciones de los partidos socialista y separatista ha forzado al alcalde, Josep Triadó, a cancelar el contrato de asesoramiento de un año de duración y cuyo coste era de 3.000 euros más IVA.
La empresa que dirige Daniel Esteve ha facilitado el trámite para cancelar el acuerdo al hacer constar en un documento su renuncia expresa. También se ha mostrado dispuesta a asesorar de forma gratuita a las autoridades municipales de Premiá de Dalt, una localidad de diez mil habitantes con una renta per cápita superior a los cuarenta mil euros.
El alcalde, que pertenece a JxCat, ha responsabilizado de la marcha atrás municipal al PSC, cuyo concejal de Seguridad, Ginés Marín, no sólo se había mostrado a favor del contrato con Desokupa sino que figura en la fotografía con la que el ayuntamiento anunció la vinculación con la empresa y en la que además de Daniel Esteve están el alcalde, el referido Marín y Juli Giner, concejal de JxCat, responsable de Deportes y del Plan de Barrios. Según las explicaciones del alcalde, el PSC amenazó con salir del gobierno local.
El alcalde ha subrayado el ofrecimiento de Desokupa para asesorar gratis a la policía local y ha vuelto a justificar que contrataran a la empresa. El municipio sufre una intensa actividad de bandas organizadas de delincuentes extranjeros que okupan pisos y chalets entre otoño y primavera y se dedican al cultivo de marihuana.
Un método alternativo
En el anuncio de la contratación, el ayuntamiento aseguraba que Desokupa "ofrece un método alternativo que tiene por objeto la resolución amistosa de la controversia existente y evitar, en la medida de lo posible, un procedimiento judicial para la recuperación de la posesión del inmueble en cuestión por parte de sus propietarios".
En las direcciones de JxCat y el PSC consideran, por contra, que los métodos de la empresa son ilegales y acentúan el perfil político de Esteve, al que acusan de ultraderechistas y de haber participado en un acto de las pasadas elecciones andaluzas con Macarena Olona.
El alcalde Triadó se ha quejado del "ruido mediático" que generó la contratación y asegura que muchos vecinos de la localidad le habían felicitado por contar con una empresa como Desokupa para tratar de disuadir a los delincuentes.