El gobierno de Pedro Sánchez lleva unas semanas dando golpes a los jueces, a los fiscales y también a los bolsillos de los españoles. La excusa del presidente Sánchez es el escudo social que proporciona a las familias. Para esta fórmula hay que contabilizar el dinero que acaba en el bolsillo de los españoles, es decir, que haya más dinero en la población tras quitar los impuestos y las cotizaciones, entonces sí se puede hablar de escudo social. Si en el bolsillo hay menos dinero se llama robo.
El Gobierno reparte a las familias 346 millones de euros y con el ingreso mínimo vital, que son 3.097 millones, el dinero que le llega a las familias es de 3.443 millones de euros. Por otro lado, el Ejecutivo está quitando 18.709 millones de euros de incremento sobre el año anterior en impuestos. Las cotizaciones ascienden hasta los 23.127 millones de euros, dando como resultado 41.836 millones de euros.
Si el Gobierno está robando de los bolsillos 41.836 millones de euros y se le resta los 3.443 millones que devuelve el resultado es que el Estado se queda con 38.393 millones de euros. En definitiva, Pedro Sánchez, en vez de dar ayudas sociales lo que está haciendo es saquear el bolsillo de los españoles.