Banco Santander se ha convertido en patrocinador oficial de Scuderia Ferrari, una alianza que va mucho más allá de un deporte que ha estado tradicionalmente asociado a las emisiones de CO2. El regreso del banco a la Fórmula 1 implica también un impulso al objetivo compartido con la escudería italiana de teñir de verde esta industria con avances tecnológicos que después puedan aplicarse a ámbitos más amplios, sin que suponga perder pasión o espectáculo.
Como explica el piloto de Ferrari Carlos Sainz, ellos son quienes hacen "más eficiente" el coche, "intentando guardar neumáticos, gasolina, y tratando de hacer la carrera lo más corta posible". Sainz, que recuerda que solo tenía cuatro años cuando se subió a su primer coche, destaca cómo los pilotos son también parte del vehículo. Lo mismo subraya su compañero en la escudería, Charles Leclerc, que califica de "locura absoluta" la eficiencia actual de los vehículos.
Los avances para hacer más sostenible la Fórmula 1 pasan por el desarrollo tecnológico, el mejor aliado en esta misión. Laurent Mekies, Scuderia Ferrari Racing Director, subraya "cómo se están transfiriendo tecnologías de la F1 a coches de carretera". Pone como ejemplo la tecnología híbrida y el caso de un modelo concreto, el SF90 Stradale, un supercoche con 1000 caballos de fuerza, tecnología híbrida y un consumo inferior a 6 litros de gasolina cada cien kilómetros.
Además, destacan desafíos como el nuevo motor neutro en carbono, que quieren tener listo en 2025, e hitos ya conseguidos, como que los coches de Fórmula 1 sean un 30% más eficientes que años atrás.
Desde Ferrari, Mekies subraya cómo han encontrado en Banco Santander un sponsor "increíble" con el que comparten valores y agenda de sostenibilidad. Desde la entidad, George Bridges, asesor principal de Ana Botín, presidenta de Banco Santander, en ese sentido, asegura que "si colocamos las prácticas empresariales sostenibles en el centro de nuestro modelo de negocio podemos marcar una verdadera diferencia, no solo en el mañana sino para las generaciones futuras".
En este objetivo están trabajando en estrecha colaboración con Formula One Management (FOM), propietario de la F1. Juntos, fomentan la innovación en busca de nuevas tecnologías que puedan teñir de verde este deporte. Un cambio que después podrá tener repercusiones en el día a día de millones de personas.