Las negociaciones sobre el SMI se producen mientras que la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) se encuentra en un momento de reestructuración interna. El reelegido presidente de la organización patronal, Antonio Garamendi, ha designado hoy miércoles como nuevas vicepresidentas a Alejandra Kindelán, presidenta de la Asociación Española de Banca (AEB) y a María Helena Antolín, vicepresidenta de Grupo Antolin.
Además, la CEOE ha elegido al presidente de CEIM (Confederación Empresarial de Madrid-CEOE), Miguel Garrido, como vicepresidente primero.
Se mantienen el resto de vicepresidencias: Lorenzo Amor, presidente de ATA; Gerardo Cuerva, presidente de Cepyme; Íñigo Fernández de Mesa, presidente del IEE; Pilar González de Frutos, presidenta de Unespa; Javier González de Lara, presidente de CEA; Salvador Navarro, presidente de CEV; Julián Núñez, presidente de Seopan; y Josep Sánchez Llibre, presidente de Foment del Treball.
Asimismo, se ha aprobado la renovación de Íñigo Fernández de Mesa, como presidente del Instituto de Estudios Económicos (IEE); Santiago Aparicio, como presidente del Instituto Superior de Estudios Empresariales (ISEE); y Fátima Báñez, como presidenta de la Fundación CEOE.
La propuesta de la CEOE para el SMI
Las organizaciones empresariales no asistieron a la reunión celebrada hoy con el Ministerio de Trabajo para negociar la próxima subida del Salario Mínimo Interprofesional. El encuentro, al que si han acudido los sindicatos, se ha saldado sin ningún acuerdo concreto, que se espera se alcance en próximas reuniones. El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ya anunció que la patronal no acudiría a las negociaciones al considerar "roto" el diálogo, después de que el Ejecutivo hubiera introducido en la Ley de Empleo una enmienda para que la Inspección de Trabajo controle las causas alegadas en los ERE.
No obstante, la patronal, representada por CEOE y Cepyme, sí han hecho llegar a la "mesa de diálogo social" su propuesta sobre el Salario Mínimo. Esta consiste en un alza del SMI del 4% en el año 2023, pasando de los 1.000 euros mensuales actuales hasta los 1.040 euros, en 14 pagas. Las organizaciones empresariales supeditan esta cuantía al establecimiento de un régimen de deducciones aplicables al sector agrario, consistente en una reducción del 20% sobre la cuota empresarial por contingencias comunes, que se sumaría a los incentivos vigentes, así como a la modificación de la normativa de revisión de precios en los procesos de contratación del sector público, a fin de repercutir el incremento del SMI en los contratos en ejecución.
Las patronales defienden que este incremento del 4% supera la subida salarial medio pactada en los convenios firmados en 2022 (3,03%) y de la subida aplicada a los funcionarios (3,5%).
Por su parte, los sindicatos han defendido alzas más sustanciales en el SMI. Concretamente, CCOO quiere que se sitúe entre los 1.082 euros mensuales, mientras que UGT pide llegar a los 1.100 euros.
Como ya explicó Libre Mercado, desde el Ministerio de Trabajo defienden una subida del SMI que alcance el 60% del salario medio. Según los expertos de Yolanda Díaz, esto se alcanzaría un nivel entre los 1.046 euros y los 1.082 euros, en 14 pagas. De esta forma, la propuesta de la patronal se sitúa en la zona inferior del rango del Ejecutivo, mientras que la de los sindicatos se ubica en el límite superior.