Este martes se han conocido las medidas del nuevo paquete anticrisis del Gobierno.
Entre las medidas más polémicas está un cheque ayuda destinado a la compra de alimentos que beneficiaría, según el Gobierno, a más de cuatro millones de familias. Su importe será de 200 euros e irá destinado a las familias con rentas inferiores a 27.000 euros anuales y un patrimonio no superior a 75.000 euros. También se bajará el IVA a determinados productos: se eliminará en los productos con un gravamen del 4% y se reducirá al 5% en el aceite y la pasta. La medida llega muchos meses después de que los precios comenzaran a dispararse.
Entre las medidas más polémicas está la congelación del precio de los alquileres, que consistirá en la prorrogación automática de los contratos de alquiler vigentes durante seis meses para evitar las posibles subidas de la renta.
Según fuentes de la negociación, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, se reunieron a primera hora para hablar del paquete, en una estrategia habitual entre los socios de gobierno tras airearse tensiones en el seno del Ejecutivo.
No ha salido adelante otra de las demandas de Podemos, un impuesto extraordinario del 33 % a los grandes supermercados, rechazado por la ministra de Hacienda, María Jesús Montero.
Sánchez ha detallado también qué medidas del anterior decreto -cuya vigencia termina el 31 de diciembre- se prorrogan en 2023. El Gobierno acaba la bonificación de 20 céntimos por litro de carburante, que se reserva sólo a determinados sectores: transportistas, agricultores, navieras y pescadores.
Sí se extiende la rebaja del IVA del gas del 21 % al 5 % vigente desde el pasado mes de octubre, así como el del IVA y otros impuestos de la electricidad y la congelación de la bombona de butano. En el paquete entra también la subida del 15 % las pensiones no contributivas en 2023 y extender a todo el año que viene la gratuidad del transporte de cercanías y media distancia.