La Unión Europea comienza el año con toda una nutrida agenda verde en marcha. Una agenda que supondrá nuevos costes para los consumidores en muchos campos, y el de los vuelos comerciales no se librará: el acuerdo verde europeo se desarrollará en 2023 con nuevas normas en materia de emisiones de la UE en el sector de la aviación que supondrán un encarecimiento de los vuelos para los consumidores.
La Comisión Europea ha confirmado ya la puesta en marcha de este acuerdo verde con el respaldo del Parlamento Europeo y el Consejo. Y el acuerdo supondrá la imposición por ley de la obligación de reducir las emisiones netas de gases de efecto invernadero en al menos un 55% para 2030.
Así, las nuevas normas sobre el comercio de emisiones "acelerarán la aplicación del principio de que el contaminador paga, eliminando gradualmente las asignaciones gratuitas para el sector de la aviación para 2026", destaca Bruselas. Este acuerdo verde, además, aumenta "la rigidez del sistema existente, que ha regulado la actividad de la aviación desde 2012. Esto significa que la industria tendrá una mayor responsabilidad en el pago por su huella de carbono", añade la Comisión Europea.
"Hasta principios de 2027, los precios del carbono de la UE se aplicarán a los vuelos dentro de la UE/EEE y a los vuelos de salida hacia Suiza y al Reino Unido, manteniendo el actual mecanismo de "parada el reloj" sobre la aplicación internacional de las normas", destaca la UE. "En 2026, la Comisión llevará a cabo una evaluación del Plan de Compensación y Reducción de Carbono para la Aviación Internacional (CORSIA) establecido por la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), para ver si se están cumpliendo suficientemente los objetivos del Acuerdo de París. Dependiendo del resultado de esta evaluación, la Comisión hará una propuesta legislativa, que podría ampliar el alcance de la nueva regulación del comercio de emisiones de la UE a los vuelos de salida", explica Bruselas.
El acuerdo también prevé un nuevo plan de apoyo para acelerar el uso de "combustibles de aviación sostenibles". Además, creará un nuevo sistema para que "las aerolíneas supervisen, informen y verifiquen las emisiones no relacionadas con el CO2 y los efectos climáticos de la aviación, que representan dos tercios del impacto total en el clima de la aviación", detalla la UE. "En un paso significativo hacia la transparencia, se publicarán más datos sobre las emisiones de la aviación internacional de manera fácil de usar, al tiempo que se protegen los datos comercialmente sensibles", explican las autoridades europeas.
Y todo ello supondrá, obviamente, un traslado de los costes de adaptación a los usuarios: a los viajeros.
El Acuerdo Verde Europeo es la "estrategia de crecimiento a largo plazo de la UE para hacer que Europa sea climáticamente neutra para 2050. Para alcanzar este objetivo, Europa debe reducir sus emisiones en al menos un 55% para 2030, en comparación con los niveles de 1990", detalla la documentación europea.