El Índice de Precios de Consumo (IPC) subió dos décimas en diciembre en relación al mes anterior y recortó 1,1 puntos su tasa interanual, hasta el 5,7%, su cifra más baja desde noviembre de 2021, según los datos definitivos publicados este viernes por el , que rebajan en una décima los avanzados por el organismo a finales del mes pasado, cuando apuntó a un IPC interanual del 5,8% y a un ascenso mensual de los precios del 0,3%.
Si por algo se va a recordar el año 2022 es por la inflación. Por la vertiginosa subida de precios que sufrimos desde 2021 pero que en 2022 ha batido todos los récords. El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha publicado este viernes los datos correspondientes al Índice de Precios de Consumo (IPC) del mes de diciembre, que cierra la inflación interanual en el 5,7%. Un dato que, pese a que se modera respecto a noviembre, no dibuja una tendencia de moderación de la inflación.
Los precios siguen subiendo y lo hacen con fuerza. Es más, la inflación subyacente toca el 7%, invirtiendo la curva que dibuja con el IPC interanual.
La inflación subyacente mide la tendencia de los precios de una economía, sacando de la ecuación los productos cuya evolución de precios aporta más volatilidad a la gráfica, que son los precios energéticos y los alimentos no elaborados. Así, la inflación subyacente figura disparada y acumula una subida de precios en los dos últimos años del 9,1%. Así, la inflación subyacente tiene siete décimas superior a la de noviembre y la más elevada desde noviembre de 1992.
Por su parte, el IPC vuelve a subir en diciembre, tres décimas respecto a noviembre, pero, sin embargo, en tasa interanual pasa del 6,8% de noviembre al 5,7% de diciembre. ¿Cómo es esto posible? Porque entre noviembre y diciembre de 2021 la inflación se disparó un punto completo, pasando del 5,5% al 6,5%. La media del IPC anualizado en 2022 se sitúa en el 8,4%. Se trata de la inflación media más alta desde 1986.
Con estos dato, la inflación subyacente supera al índice general por primera vez desde febrero de 2021 y abre con él una brecha de 1,3 puntos.
Lo que baja
El IPC ofrece los datos desagregados y permite el análisis del peso que cada sector ha aportado al dato de diciembre. Así, lo más llamativo es que los alimentos no elaborados, fundamentalmente las frutas, habrían moderado ligeramente su precio y más notablemente los carburantes.
La vivienda también cae en su tasa interanual. Un dato en consonancia con la caída de la demanda de vivienda y los primeros indicadores que apuntan a un ajuste en la construcción de vivienda nueva.
Lo que sube
Sin embargo, el resto de alimentos están en ratios disparados. Leche y huevos suben por encima de un 30% y el azúcar más de un 50%. De media, los alimentos siguen subiendo y lo hacen con fuerza. En el año 2022 cierran con una subida del 15,7%, la más alta desde el comienzo de la serie en enero de 1994.
Lo que más ha subido son la leche, los huevos y el queso, junto a los aceites y grasas, el agua mineral, los refrescos, zumos de frutas y vegetales y la carne.