Los agricultores de cítricos españoles están en alerta por culpa de la citrus greening o HLB, la principal enfermedad que ya ha destruido gran parte de la producción de naranjas, limones y mandarinas en otros países como China, Estados Unidos o Brasil. La culpa la tiene una bacteria, la CLas, que se transmite a través de un insecto. Hasta la fecha solo dos regiones del mundo se han salvado, Australia y el Mediterráneo, pero la amenaza de que esta enfermedad incurable llegue a las plantaciones citrícolas de la península es evidente y los agricultores alertan de que se enfrentan a "pérdidas económicas milmillonarias".
Hay varios tipos de bacteria CLas (Candidatus Liberibacter spp.), pero la de origen asiático es la más agresiva. Provoca que los frutos sean más pequeños, más ácidos y con menos jugo. La enfermedad citrus greening, también conocida como Huanglongbing (en chino, dragón amarillo) o por el acrónico HLB, reduce drásticamente la producción de cítricos y en casos avanzados puede llegar a matar a los árboles.
La bacteria asiática se transmite de forma natural por un insecto psílido (Diaphorina citri), también de origen asiático. Pero un estudio del centro de investigación francés CIRAD ha demostrado que hay otro insecto psílido africano (Trioza erytreae) que también es capaz de transmitir eficazmente la bacteria CLas. Y para desgracia de los agricultores de cítricos españoles, ese insecto está presente en el sur de Portugal y en Galicia, aunque todavía no es portador de la bacteria.
"Estamos preocupados por la posible llegada en algún momento de la enfermedad o los vectores (los insectos). Y por primera vez se ha demostrado que el vector que tenemos en España y Portugal, la Trioza erytrae, es capaz de traer la variante asiática de la bacteria, que es la más grave de todas", explica el secretario general de Asaja en la Comunidad Valenciana, Juan Salvador Torres.
Según Asaja, "estamos hablando de pérdidas milmillonarias. En Florida, la enfermedad ha arrasado con la mitad de la producción de cítricos del estado. Estaríamos hablando de millones y millones de euros. Es una barbaridad".
Una enfermedad sin cura
La enfermedad HLB "puede llegar a España desde cualquier país a través de una importación que traiga, o bien la bacteria o bien el vector", señala Salvador Torres. "Podría ser que una importación de plantas vivas esté contaminada por la bacteria, como ya ha sucedido en Israel o en Estados Unidos. Si alguno de estos insectos se alimenta de una planta infectada, puede transmitir la enfermedad a las plantas sanas".
Una vez que la enfermedad se extiende, los agricultores ya no pueden hacer nada, según explica Salvador Torres. "Los agricultores no vamos a poder luchar contra ello. Porque no hay en estos momentos nada para combatir esta la enfermedad. Se está mirando si hay cítricos resistentes al HLB, si se pueden controlar los vectores… pero ahora mismo no hay nada para controlar esta enfermedad y en los países en los que la están sufriendo, todavía no tienen solución".
Los socios del proyecto Pre-HLB (del que Asaja Valencia forma parte) se dedican a la prevención y control de la citrus greening y reclaman a la Unión Europea extremar todas las medidas para evitar cualquier introducción de la bacteria CLas. "Lo más importante es evitar la entrada en España de la bacteria o del vector asiático, porque el vector africano ya lo tenemos aquí".