El Foro Económico Mundial (FEM) vuelve a reunirse en la ciudad suiza de Davos para abordar los temas más acuciantes del panorama económico mundial. Las reuniones, que se enmarcan dentro del encuentro anual que organiza la entidad, comenzaron este lunes 16 de enero y se prolongarán hasta el viernes día 20.
La agenda de esta semana está marcada por las prioridades que el Foro considera como más urgentes para la próxima década. Las dio conocer hace pocos días en su Informe de Riesgos Globales 2023, y las conclusiones son claras: el Gran Reseteo que la élite económico-política planea para el mundo se basará principalmente en afrontar los "riesgos climáticos". Concretamente, 6 de los 10 riesgos que plantea el Foro para los próximos 10 años están relacionados con "la mitigación del cambio climático", la "adaptación" al mismo, los "desastres naturales", el "colapso del ecosistema", la "crisis de los recursos naturales" o los "grandes incidentes" que generan daños ambientales.
La "Agenda Verde"
El día inaugural del Foro estuvo marcado por una descafeinada jornada en la que destacó la publicación de las previsiones económicas de cara al 2023: todos los expertos apuntan a que los conflictos geopolíticos seguirán realineando la actividad económica mundial, mientras que la mayoría prevén una recesión mundial durante este año, aunque acompañada de una tregua en la crisis energética y de un respiro en la inflación.
La actividad en el Foro de Davos ha ido in crescendo durante la jornada de hoy martes, con la llegada de diversos líderes políticos. En la agenda internacional, ha destacado la discordia entre la UE y EEUU con motivo de la política agrícola. Concretamente, la "Ley de Reducción de la Inflación" estadounidense, que prevé 369.000 millones de dólares en subsidios "verdes" vinculados a la producción en territorio americano, supone, a juicio de la UE, una competencia desleal y discriminación para las empresas europeas, que podrían relocalizar sus inversiones.
Así que, como respuesta a los subsidios "verdes" estadounidenses, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha anunciado hoy en Davos el "Plan industrial del Pacto Verde", un proyecto de inversiones en industrias "limpias" regadas con dinero público que contrarrestará el impacto de los subsidios norteamericanos en la economía comunitaria; y que incluirá una legislación para un tejido de "cero emisiones" con objetivos "claros" a partir de 2030.
La hipocresía de Sánchez
Durante la jornada de hoy, el presidente Pedro Sánchez ha tratado de adaptar su discurso en materia económica al escenario de Davos para convencer a las empresas de que inviertan en España. Durante una entrevista con la CNBC, el dirigente socialista ha hecho un llamamiento a "reducir la burocracia" y ha asegurado que Europa, "y por supuesto España, es un buen lugar para instalarse". Sin embargo, la hipocresía de Sánchez en el exterior se diluye como un azucarillo cuando atendemos a las medidas anti-inversión que él mismo viene aprobando, como la introducción del tributo de "solidaridad" a las grandes fortunas, los impuestazos a la banca o las empresas energéticas, o las 54 subidas de impuestos que ha acometido durante su mandato.
Ya durante el discurso pronunciado esta mañana en Davos, el presidente del Gobierno ha llamado a los líderes europeos a evitar que los partidos de "ultraderecha" lleguen a las instituciones y destruyan desde dentro la Unión Europea, una "amenaza muy real" que, según el socialista, cuenta con el apoyo de formaciones conservadoras. Asimismo, pese a admitir que "2023 no será un gran año para la economía", Sánchez ha rubricado un discurso triunfalista sobre la marcha económica de España, aludiendo a signos de "resiliencia y fortaleza", o de un crecimiento superior a la media de la eurozona, pese a que nuestro país es el que más tardará en recuperar el nivel de PIB pre pandemia.
Por último, Sánchez también ha aprovechado para reunirse en Davos con los directivos del Ibex-35. A la cita no ha acudido el presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, mientras que la presidenta del Banco Santander, Ana Botín, ha llegado tarde, con la reunión ya empezada.
China se reabre tras un crecimiento pobre
Una de las intervenciones más relevantes del día ha sido la del viceprimer ministro chino, Liu He, quien ha asegurado durante su discurso en el Foro de Davos que "China se abrirá cada vez más al mundo" una vez desmantelada la política nacional de "cero covid". "Nos centraremos en la expansión de la demanda nacional, pero haremos que las cadenas de suministro sigan funcionando y atraeremos inversiones extranjeras para impulsar el sector privado", ha dicho el funcionario chino.
Las declaraciones llegan el mismo día que el país asiático haya anunciado que su producto interior bruto (PIB) creció un 3% en 2022, una de las tasas más bajas de las últimas décadas.
"La situación de la covid se está estabilizando. Hemos pasado el pico de las infecciones y está volviendo la normalidad. La vida y la producción han vuelto a la normalidad en China", ha afirmado.
Por su parte, el dirigente ha asegurado que "el empresariado es y será un factor clave para generar riqueza. Los empresarios, chinos y extranjeros, jugarán un papel importante para lograr una prosperidad lo más común posible para todos".