Mientras los mercados tiemblan ante posibles endurecimientos de laa política monetaria y nuevas subidas de tipos de interés (por el consiguiente frenazo de la economía) algunos inversores se frotan los ojos volviendo a ver rentabilidad en productos que llevan más de una década no ya no ofreciendo rentabilidad alguna, sino, en algunos casos, costando dinero: Se trata de la deuda pública de los estados. Los bonos y letras del tesoro español, en nuestro caso.
Sí, miles de particulares han colapsado los servidores de la web del Tesoro Público y hacen cola en el Banco de España para intentar conseguir una letra del tesoro a 3, 6, 9 o 12 meses, que ya ofrecen rentabilidades por encima del 2%.
Básicamente comprar deuda del Estado a tan corto plazo responde a una confianza de que la economía española no va a entrar en quiebra en el próximo año, y ser capaz de sacar una rentabilidad, aunque no sea mucha, a nuestro dinero en poco tiempo.
Pero, ¿cómo demonios se compra una letra del tesoro?
No es complicado y hay varias vías para hacerlo: podemos acudir directamente a una subasta. El próximo martes tendrá lugar una de letras del tesoro. Teniendo el DNI electrónico y siguiendo las indicaciones de la web del Tesoro Público podremos acceder a ella sin mayores problemas y adquirir nuestras letras. Ahora mismo las letras del tesoro española a 3 meses están ofreciendo una rentabilidad del 2,3% y a 6 meses del 2,6%. Si nos vamos a letras a un año, el 2,85%. Una rentabilidad atractiva pese a que la inflación la tenemos de media por encima del 8%.
Así pues, las letras se pueden comprar directamente en la subasta (bien dando la orden de obtenerlas al precio que se determine en la subasta, o haciendo una oferta competitiva). Son subastas donde el precio lo fijan los grandes inversores institucionales, no los particulares.
Además de comprarlas directamente desde la web del Tesoro, se pueden comprar a través del Banco de España o desde nuestro propio banco o entidad financiera. Si trabajamos con alguna agencia o sociedad de valores, también a través de ellos podemos comprarlas.
Las letras del tesoro cotizan en el mercado AIAF, de BME. Y también se pueden comprar en el mercado secundario. Sólo habría que ver la estructura de comisiones que nos cobran para evitar que la rentabilidad que ofrecen se nos vaya en el pago del servicio.