Se acerca la Superbowl, la gran final de la Liga de Futbol Americano en Estados Unidos. La edición número 57 tendrá lugar el domingo 12 de febrero en Glendale, Arizona, y enfrentará a los Philadelphia Eagles con los Kansas City Chiefs. El encuentro podrá seguirse en abierto a través de Fox y contará con la cantante Rihanna como estrella invitada para amenizar el siempre esperado espectáculo del intermedio.
El negocio que mueve la Superbowl es mareante. La última vez que se disputó una final de estas características en el Estado de Arizona, en 2015, la economía local experimentó un boom de 720 millones de dólares. Este 2023, se estima que la cifra de visitantes llegados de otros Estados o incluso del extranjero será de más de 100.000 personas. Su consumo en los comercios, restaurantes y negocios de la zona oscilará entre los 200 y los 300 dólares por persona y día.
A estas cifras hay que sumarle la inversión milmillonaria en anuncios publicitarios, motivada por los más de 110 millones de espectadores que seguirán la Superbowl a través de la televisión, y el gasto en las tradicionales fiestas que se organizan en estas fechas, cuyo impacto asciende a 16.000 millones de dólares, a razón de un gasto aproximado de 85 dólares por invitado.
La globalización ha hecho que España no sea del todo ajena a la enorme popularidad de la NFL. La temporada regular, que se emite por Movistar+, experimentó un salto muy importante entre 2018 y 2021, hasta el punto de que la audiencia creció casi un 200% a lo largo de dicho periodo. Sin embargo, más allá del seguimiento por televisión de pago, ¿qué implantación tiene el fútbol americano en nuestro país?
La historia de los Camioneros de Coslada
Pablo Carabias conoce bien la historia del fútbol americano a España: "hubo un boom que arrancó a finales de los años 80, con la llegada de la World League a España. A finales de la década de los 90 se celebró una final entre dos equipos españoles, los Barcelona Boxers y los Madrid Panteras en el estadio de La Peineta que llegó a convocar a 25.000 espectadores. Aquello parecía alumbrar una revolución. Yo mismo monté una empresa de importación de materiales y equipamiento de fútbol americano. Fue entonces cuando me involucré con un equipo madrileño".
"Se hacían llamar los Madrid Dolphins. El fundador del club era el hijo de un cubano exiliado en Miami. En 1991, el proyecto seguía sin coger vuelo y contactaron conmigo para ver qué podíamos hacer. Me di una vuelta por Coslada, donde tenían su base de operaciones, y la verdad es que todo lo que veías allí eran camiones. Iveco, Pegaso, centros de transporte y logística… De modo que propuse un cambio de nombre. A partir de entonces seríamos los Camioneros de Coslada", recuerda.
Carabias explica que "en los años 90, una bebida asumió el patrocinio de lo que pronto se convirtió en una Liga Española de Fútbol Americano. De 1993 a 1998, los Camioneros de Coslada disputaron la competición y lograron mucha cobertura mediática. Teníamos el patrocinio de Iveco, llevábamos cada vez más gente al estadio… El problema es que, con la salida del principal patrocinador, la liga se vino abajo. Desaparecieron equipos, algunos para siempre como los mencionados Madrid Panteras y Barcelona Boxers, incluso Camioneros Coslada estuvo inactivo tres años. Llegó una etapa de crisis, de vacas flacas , aunque algunos equipos se mantuvieron en la brecha como Madrid Osos, que se reubicó en Rivas Vaciamadrid, Hospitalet Pioners o Bufals de Poble Nou, mientras que Camioneros de Coslada renació después, gracias a unos entusiastas cosladeños que apostaron por el flag football, una modalidad sin contacto que sirvió de base para relanzar el proyecto".
La cosa volvió a mejorar a finales de los 2000, "esta vez con estructuras más sólidas y profesionalizadas". Carabias explica que "los patrocinios volvieron a entrar en el sector, pero por el camino se hizo un trabajo de formalización, por ejemplo constituyendo federaciones que vertebran el juego por todo el país. Ahora tenemos una liga bien organizada, los partidos se emiten por streaming, se recuperan equipos históricos como los Barcelona Dragons y, lo más importante, ha nacido la European League of Football, una competición de alcance europeo".
Ese renacimiento ha animado a Carabias a involucrarse nuevamente con los Camioneros de Coslada: "estoy otra vez con ellos, encargándome del márketing, la comunicación y los patrocinios, y la verdad es que notamos cada vez más interés. Iveco vuelve a ser el patrocinador. Estamos reclutando deportistas de otras disciplinas, porque el fútbol americano es un juego muy versátil y aquí pueden triunfar jugadores que vengan del fútbol tradicional, el baloncesto, el rugby… La asistencia a los partidos vuelve a subir y la verdad es que se nota una tendencia al alza"
Carabias es optimista: "como gritan los quarterbacks al empezar la jugada... ¡Down, set, hut! El fútbol americano en España y Europa está en segundo down, pero cada vez le quedan menos yardas para alcanzar la end zone".
El proyecto de la European League of Football
Para hablar de la European League of Football, nadie mejor que el Director General de los Barcelona Dragons, Bart Iaccarino. Su apretada agenda no le impide hablar con Libre Mercado sobre el crecimiento de la competición y la oportunidad que representa para el fútbol americano en Europa. Su optimismo coincide con el de Carabias.
"La European League of Football es un proyecto ambicioso, empezó en plena pandemia con ocho franquicias y no para de crecer. Este año ya son diecisiete equipos de diez países los que van a competir en el torneo y tenemos contemplado llegar al menos a veinticuatro clubs con catorce o cinco países participantes", explica.
Iaccarino reconoce que "es muy importante que exista una estructura deportiva europea, porque eso genera más interés, más ingresos, más nivel… y beneficia también a las competiciones nacionales. El primer año de la liga europea, los Barcelona Dragons hicimos un gran esfuerzo, tuvimos que acostumbrarnos a la situación, pero dimos la cara, compitiendo a muy buen nivel. El segundo año, la pretemporada fue muy intensa y el salto adelante fue significativo, hasta el punto de que logramos llegar a los play offs, cayendo eliminados ante los Vienna Vikings, que terminó haciéndose con la copa". El equipo compite en el Estadio Municipal de Barcelona y ya reúne a más de 1.000 espectadores por partido.
"Esta temporada tenemos previstos partidos en Suiza, Alemania, Francia o Italia. Lo enfrentamos con muchas ganas y creemos que cada vez hay más interés por el fútbol americano en Europa, ojalá las cosas sigan avanzando de esta manera", concluye. Y la verdad es que no va de farol, porque los derechos de transmisión de la EFL ya han sido adquiridos por diversos canales de televisión europeos que aportan viabilidad económica al proyecto.