El pasado 10 de febrero se hizo oficial la incorporación del licenciado en Derecho y Doctor en Economía, Pablo Vázquez, al equipo de trabajo de Alberto Núñez Feijóo. La noticia pasó un tanto inadvertida en la mayoría de medios de comunicación, pero tiene importantes implicaciones de cara al futuro, puesto que el presidente del Partido Popular quiere diseñar su programa de gobierno a partir del trabajo que desempeñará Vázquez en la Fundación Concordia y Libertad.
Vázquez tiene una dilatada trayectoria de gestión a sus espaldas. Entre 1996 y 1998 formó parte del Gabinete de la Presidencia del Gobierno, ocupada entonces por José María Aznar. De 2000 a 2002 volvió a cumplir esta función. Posteriormente, ocupó la presidencia del INECO (2012-2014) y RENFE (2014-2016). Además, ha sido director de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (FEDEA). En la actualidad, Vázquez formaba parte del equipo gestor de la consultora McKinsey y servía como cabeza visible de la iniciativa Madrid Futuro.
Con su incorporación al equipo de Génova 13, Vázquez acepta el cargo de Director General de la Fundación Concordia y Libertad. Dicho organismo fue constituido originalmente en 1977, con el nombre de Humanismo y Democracia. Originalmente estuvo vinculada a la Unión de Centro Democrático de Adolfo Suárez, para después situarse en la órbita del Partido Popular, con el que se vinculó formalmente en 2017.
La última memoria de actividad de la fundación recoge la celebración de diversos seminarios y jornadas sobre cuestiones como la amenaza populista, la mejora de la gestión sanitaria, el reto demográfico, el feminismo liberal o la promoción de la democracia en América Latina. La entidad también desarrolla proyectos de cooperación y acción social.
Con la incorporación de Vázquez, Feijóo quiere "aportar su experiencia y conocimiento" al proyecto de los populares. El político gallego espera que este fichaje ayude a "diseñar los grupos de trabajo y seleccionar los perfiles que han de convertir a la Fundación Concordia y Libertad en una herramienta imprescindible para configurar el proyecto del partido".
Feijóo ha encomendado a Vázquez "la incorporación de talento ajeno al mundo de la política, así como la identificación de perfiles con experiencia de gestión que puedan complementar el ideario del PP y aportar sus conocimientos para enriquecer el proyecto que el partido ofrece a la sociedad española como única alternativa de gobierno".
Las ideas de Vázquez
En septiembre de 2011, cuando Pablo Vázquez ocupaba la dirección de FEDEA, visitó el programa Los Desayunos de TVE para valorar la delicada situación económica que atravesaba nuestro país. Entonces, cuando se acusaba a "los mercados" de especular con la solvencia de nuestro país, defendió sin complejos que "los mercados somos todos nosotros. Cada vez que compramos deuda pública, cada vez que hacemos un depósito en el banco, cada vez que adquirimos algo… estamos creando mercado y moviendo la economía. También se habla mal de la especulación, pero ¿acaso no especulamos todos? Lo hacemos de forma cotidiana, cuando regateamos el precio de un producto, cuando negociamos el coste de adquisición de una vivienda…".
"En clave fiscal, sin entrar en la batalla política, lo que sí tengo claro es que tenemos que hacer una reforma fiscal en condiciones. Debemos promover unas bases más amplias y unos tipos medios más bajos. Ese es un consenso emergente entre muchos economistas", explicó al ser preguntado sobre el modelo tributario de nuestro país.
También en 2011, Vázquez defendió en el blog Nada es Gratis, de FEDEA, "la conveniencia de aplicar límites constitucionales al déficit público, pero asegurando que sean creíbles y flexibles". De igual modo, pidió una reflexión sobre el aumento del gasto sanitario y su sostenibilidad a largo plazo. Sin embargo, su paso a la presidencia de INECO y, posteriormente, RENFE puso fin a este periplo como divulgador económico.
Al frente de RENFE, asumió el reto de liberalizar el transporte de pasajeros en líneas de alta velocidad. Su apuesta fue culminada satisfactoriamente y, tras varios años de competencia en el AVE, un billete Madrid-Barcelona ha pasado de costar una media de 81 euros a un promedio de 46 euros, lo que supone un abaratamiento del 43%.