Iberdrola ha confirmado hoy miércoles que llevará a los tribunales el impuestazo fijado por el Gobierno a las compañías energéticas españolas. De esta forma, la compañía mantiene una postura en línea con la transmitida por la patronal Aelec, que el pasado jueves anunció un recurso contencioso-administrativo ante la Audiencia Nacional contra el impuesto.
La noticia se ha conocido el mismo día que la Iberdrola ha reportado un aumento del beneficio neto hasta los 4.330 euros en 2022, nuevo récord histórico, pese a una reducción de sus ganancias en España de un 19%.
En suma, la compañía energética ha calculado que este año pagará en torno a 200 millones de euros por el impuesto extraordinario, que grava con el 1,2% las ventas de las energéticas con ingresos superiores a los 1.000 millones de euros anuales. Según Iberdrola, este se ha recurrido por vulnerar el derecho europeo y ha subrayado que "espera ganar" esta batalla legal.
"Hemos recurrido estas medidas arbitrarias y discriminatorias que solo afectan a algunos sectores (energéticas y banca), sectores que no están en una situación comparable. La medida tiene impacto sobre los ingresos y no sobre los beneficios extraordinarios", ha indicado el director de los servicios jurídicos de la compañía, Gerardo Codes. Además, cabe recalcar que estos supuestos beneficios extraordinarios no se han dado en ningún caso en España, donde la cifra de ganancias ha caído respecto al año 2021.
"Consideramos que este impuesto incumple la Constitución Europea y el Derecho europeo y no esperamos que este año haya una decisión de los tribunales, probablemente el año que viene", ha añadido el directivo.
En esa línea, la compañía ha destacado que su aportación a la Hacienda pública en España este año se eleva hasta los 2.600 millones de euros, con lo que, según sus datos, "pasa a ser uno de los tres mayores contribuyentes" de la nación española.
Aumento de beneficios
Iberdrola registró un beneficio neto de 4.339 millones de euros en 2022, lo que supone un avance del 11,6% respecto al año anterior, en un ejercicio en el que la diversificación geográfica compensa la caída del 19% en el resultado de España, según ha informado este miércoles a la CNMV.
La compañía ha realizado unas inversiones históricas de 10.730 millones de euros, lo que supone un 13% más, a pesar de las presiones inflacionistas y los retos de la cadena de suministro.
El beneficio bruto de explotación global (Ebitda), por su parte, aumentó un 10%, hasta los 13.228 millones de euros en 2022, gracias al crecimiento de Estados Unidos y Brasil, que compensan el menor resultado en España, debido a las medidas regulatorias y fiscales y los altos costes energéticos que no se han traspasado a los clientes.
"En un año marcado por la crisis energética y las dificultades en las cadenas de suministro globales, hemos incrementado las inversiones un 13% hasta los casi 11.000 millones de euros para seguir creciendo con solidez, generando más actividad y empleo y reduciendo la dependencia de combustibles fósiles", ha destacado el presidente de Iberdrola, Ignacio Galán.