La reacción en redes sociales no se hizo esperar. Endesa se convertía en tendencia a los pocos minutos de publicarse sus resultados, que ha ganado más de 2.500 millones, tras aumentar los beneficios un 77%, fundamentalmente por el comportamiento del negocio del gas y la producción de las centrales de ciclo combinado.
Unos resultados dignos de aplauso que, sin embargo, han colocado a la compañía en el centro de la diana de las críticas después de que el Gobierno sitúe a las eléctricas, bancos y gran distribución entre los responsables de las subidas de precios que sufren los ciudadanos, merced a una inflación desatada.
Pero no es el caso. Endesa ha obtenido unos grandísimos resultados y lo ha hecho en medio de un año complicado para los mercados y con un comportamiento dispar de las distintas materias primas. En cuanto a la generación eléctrica, el tratamiento del gas y el precio que alcanzó durante 2022 esta materia prima, más aun después del famoso mecanismo ibérico que disparó su consumo, disparando así su precio, favoreció el funcionamiento extra de las centrales de ciclo combinado, uno de los factores que, según Endesa, explica su éxito en este año.
Tras presentar resultados públicamente este viernes, el consejero delegado de Endesa, José Bogas ha comparecido ante los medios de comunicación para hacer balance del año. Una rueda de prensa en la que el titular que buscaban los periodistas trascendía los propios resultados. El recurso ante la Audiencia Nacional que ha presentado la compañía contra el impuesto establecido por el Gobierno por el que se grava con el 1,2% las ventas de las eléctricas con ingresos superiores a los 1.000 millones de euros anuales por considerarlo "injustificado y discriminatorio". Así, Endesa se suma a los recursos presentados por la patronal eléctrica AELEC e Iberdrola.
No hay beneficios extraordinarios… o sí
En declaraciones a los periodistas, el consejero delegado de Endesa, ha terminado 'aceptando barco como animal acuático'. Ante la insistencia de algunas preguntas ha dicho que, de reconocer un beneficio extraordinario sólo afectaría a la mitad de lo ganado de más por el gas, unos 500 millones de euros. "Y sobre esos beneficios sí estoy dispuesto a que me pongan un impuesto. Sobre esa parte sí que me parecería bien que me pusieran un impuesto". Lo que no es de recibo, señalaba, es que lo impongan sobre la totalidad de los ingresos, como finalmente han hecho.
Sobre este punto ha dejado claro que se trata de un gravamen discriminatorio e injustificado por cuatro razones, en la primera de ellas ha destacado que "el resultado extraordinario que hemos tenido se debe al gas, únicamente al gas" debido al uso de energía más eficiente ha dado "unos 500 millones de resultado sobre el año anterior". En segundo lugar ha indicado que a consecuencia de la crisis, "toda reducción que nos haga a través de este tipo de impuesto o gravamen va en detrimento de esta circunstancia", esta situación no se da en otras eléctricas europeas y por ello "nos pone en una posición de desventaja". En la tercera razón expuesta ha afirmado que "no es un impuesto sobre beneficios extraordinarios, sino sobre los ingresos. Y hay clientes a los que vendemos a pérdidas". Por último, ha destacado sobre el gravamen del 1,2% que "no ha habido beneficios extraordinarios por las actuaciones del gobierno o del regulador".
En este sentido, señalaba que las actuaciones del regulador sobre el precio del gas en los mercados mayoristas y los precios establecidos sobre las energías inframarginales (como la nuclear) han hecho que Endesa deje de ganar unos 6.000 millones de euros, se quejaba Bogas.
Excepción Ibérica
Otro de los puntos que ha ocupado más tiempo en la rueda de prensa ha sido la puesta en marcha de la excepción ibérica, de la que ha hablado bien el señor Bogas. El Consejero delegado de Endesa ha considerado que se trata de una buena cosa, aunque ha lamentado que haya supuesto que los usuarios españoles hayan estado subvencionando la energía a Francia.
En cualquier caso, los grandes números de esta estrategia hablan, según Bogas, de "unos 10.000 millones de euros de ahorro, a los que hay que quitar unos 6.000 millones en "compensación del tope del Gas", lo que deja en un ahorro de unos 4.000 millones, que no está nada mal".
Nucleares
Finalmente, sobre el debate de las nucleares, Bogas ha dicho que el acuerdo con el gobierno es cerrarlas, y que es el acuerdo que se acordó y que Endesa lo respetará. Según su opinión, lo mejor sería prolongar la vida de estas centrales, pero si el Gobierno no se lo pide, mantendrán el acuerdo de cierre.