Menú
Los ministros y socios de Pedro Sánchez se muestran molestos por algunos sueldos; pero nuestro país no se caracteriza por los salarios elevados.

Los datos que demuestran que España tiene un problema con sus ricos... pero no el que el Gobierno piensa

Los ministros y socios de Pedro Sánchez se muestran molestos por algunos sueldos; pero nuestro país no se caracteriza por los salarios elevados.

Los ministros y los socios de Pedro Sánchez se muestran molestos por los altos sueldos; pero nuestro país se caracteriza por los pocos salarios elevados. De hecho, si hay algo en lo que destacamos es en lo contrario de lo que se intuye escuchando a la izquierda política española: no sólo no es cierto que los millonarios se estén apropiando de una gran parte de la riqueza nacional... España tiene muchos menos grandes patrimonios y trabajadores de altos ingresos que los países de su entorno. Y eso no sólo no es bueno, sino que es una de sus grandes debilidades.

Por esta razón, esta semana, Nuria Richart y Domingo Soriano dedican su episodio de La Pizarra de Domingo Soriano a analizar este tema: ¿cuántos ricos hay en España? ¿Y cuántos en los países de su entorno? ¿De verdad estamos remunerando de forma excesiva a una minoría? ¿Son las multinacionales las que están saqueando nuestro país? ¿Amancio Ortega O Juan Roig son la cara visible de un pequeño ejército de millonarios que viven entre nosotros y nos chupan la sangre? ¿O son la excepción, y por eso siempre los ponemos como ejemplo?

Porque aquí habría que hacerse otra pregunta: si lo que queremos es que los impuestos sean muy altos y que el Estado recaude mucho más, ¿qué debemos hacer? ¿Amenazar a los ricos con tributos más altos, normas sobre topes de salarios, restricciones a lo que pueden hacer las grandes empresas en el mercado laboral? ¿Eso atraerá a los ricos? ¿A las multinacionales? ¿O les espantará? ¿Qué hacen estos países del norte de Europa que en teoría tanto gustan en PSOE, Podemos o Más País? Pues, al contrario de lo que se piensa, en Suecia, Holanda o Dinamarca tienen algunas de las normativas más flexibles del mundo. Sí, mercados muy abiertos y competitivos. Poco "garantistas" según el lenguaje tan habitual en nuestro país, pero al mismo tiempo muy dinámicos. Y no, los impuestos en estos países no son mucho más elevados que en el nuestro: la diferencia está en los ingresos de aquellos que pagan. Si dos países tienen un tipo en el IRPF del 50% a partir de 100.000 euros... la recaudación puede ser muy diferente en función de cuántos de sus ciudadanos cobran esas cifras. Nuestra tesis es que ahí sí podemos encontrar uno de los problemas de la economía española: en Madrid, un sueldo de 100.000 euros es una rareza, algo excepcional que convierte a su beneficiario en un absoluto privilegiado; en Amsterdam, Copenhague, Estocolmo o Zurich es un salario alto, muy por encima de la media... pero no es inimaginable.

¿Y si empezamos a preguntarnos cómo atraer millonarios en vez de cómo asustarlos? Eso sí que sería un giro copernicano en nuestra política y en nuestro discurso público. ¿Ricos? Desde La Pizarra apostamos desde ya por un país que tenga muchos más; a Íñigo Errejón o Yolanda Díaz parece que les molestan. No terminamos de entender muy bien por qué. ¿Será mala conciencia? Porque ellos deben estar bastante cerca de convertirse en ese malvado 1% que se aprovecha del 99% restante...

Temas

0
comentarios