Decía el liberal francés Jean Baptiste Say que "el mejor impuesto es siempre el más liviano". Un principio que lleva aplicando la Comunidad de Madrid desde hace dos décadas cuando comenzó a aplicar una política fiscal de impuestos bajos.
La presidenta Isabel Díaz Ayuso no sólo ha dado continuidad a dicha filosofía en materia tributaria, sino que la ha intensificado con medidas como la supresión de todos los impuestos propios o una rebaja histórica de medio punto en los tramos autonómicos del IRPF. En total, bajo su mandato se han aprobado veinte bajadas de impuestos en menos de dos años, desde las elecciones de mayo de 2021.
Eso es creer en la libertad, justo lo contrario del socialismo. Libertad como derecho y valor, pero, ante todo, libertad del individuo para decidir qué hacer con su vida y dónde destinar el fruto de su esfuerzo. Porque, como también decía Say, "no puedo pensar que quienes pagan impuestos no sabrían qué hacer con su dinero si el recaudador no acudiese en su ayuda".
Frente a la opción del gobierno de ultraizquierda que sufrimos y que aboga por "planificar la economía democráticamente" (como dijeron durante el debate de la moción de censura), en la Comunidad de Madrid nos hemos abstenido de interferir en su curso, porque entendemos que la mejor manera de favorecer que crezca es quitando barreras y la Administración no debería ser una de ellas. La primera, los impuestos, son siempre una confiscación del fruto del esfuerzo de cada persona.
Gracias a esas bajadas de impuestos que comenzaron en 2004 con el Impuesto de Sucesiones y Donaciones, los madrileños han dispuesto de casi 61.000 millones de euros más en sus manos, lo que supone casi 18.000 por contribuyente. De estos, más de un tercio corresponden a los años de gobierno de Isabel Díaz Ayuso: casi 7.000 euros ahorrados por cada contribuyente en estos cuatro años.
Mientras el gobierno nacional ha llevado a cabo 17 subidas de impuestos, el ejecutivo de Isabel Díaz Ayuso ha bajado 20 impuestos a través de seis leyes. Hemos bajado el Impuesto sobre la Renta hasta ser hoy la región con el IRPF más bajo de España. Hemos deflactado todos los tramos de este impuesto así como el mínimo personal y familiar. Hemos añadido o ampliado deducciones fiscales. Hemos suprimido todos los impuestos propios de la región, siendo hoy la única región de régimen común sin impuestos propios. Y hemos aumentado las bonificaciones del Impuesto de sucesiones y donaciones cuando se producen entre hermanos o entre tíos y sobrinos.
Si no han sido 21 bajadas de impuestos ha sido porque Vox, en el último minuto, decidió tumbar la propuesta de Isabel Díaz Ayuso para contrarrestar los perjuicios que provoca Pedro Sánchez. Así, en el último pleno de la legislatura votó en contra del incentivo para atraer inversiones de fuera de España, realizadas por españoles o extranjeros; una deducción pensada para contrarrestar el perjuicio que crea el Impuesto de Patrimonio Bis que Pedro Sánchez se ha inventado para detener el crecimiento y la pujanza de Madrid.
No se entiende, no creo que nadie lo entienda, que Vox ponga palos en las ruedas para impedir a Isabel Díaz Ayuso que contrarreste los desmanes fiscales de Pedro Sánchez.
La clave es que haya ahorro e inversión, porque con menos impuestos hay más actividad económica. En esta legislatura, y a pesar de la pandemia, nuestra economía ha crecido un 1,1% mientras que la media nacional cae el 1,3%. Esto nos ha permitido recuperar los niveles pre-COVID, a diferencia de España, que aún no lo ha recuperado. El PIB ha crecido un 5,7% en 2022, y el PIB per cápita es de 34.821 euros, frente a los 25.498 de la media española, 9.323 euros más.
Madrid lidera la creación de empresas. En sólo cuatro años el número de empresas creadas en Madrid ha ascendido a 86.275. Una de cada cuatro empresas que se crean en España se crea en Madrid. Y atraemos más de la inversión extranjera, con más de 17.000 millones en 2022.
Y ello, además, conteniendo la deuda. Frente al fracaso del socialismo, cuya mala política ha disparado la deuda del 98,2% en 2019 al 115,6% actual, 17,4 puntos, en Madrid la hemos reducido en 4 décimas, y tenemos hoy una deuda del 13,4% del PIB, la más baja de España.
Hace dos años, Isabel Díaz Ayuso pidió a los madrileños que eligieran su futuro: "Socialismo o Libertad". Eligieron libertad y nosotros, con ese apoyo que nos dieron, hemos trabajado cada uno de estos días de gobierno por ello. Hoy contamos con un Madrid más próspero porque es más libre.