La actual vicepresidenta del Gobierno, Yolanda Díaz, que acaba de lanzar Sumar, la la plataforma política española de izquierdas, tuvo un padre sindicalista y comenzó a despuntar en la política gallega tras fichar a Iglesias como asesor. La también ministra de Trabajo suena ahora incluso como posible sucesora de Sánchez, algo de lo que ella misma renegaba antes de aterrizar en el Congreso de los Diputados. "No tengo ambición política, siempre hay que convencerme para todo", aseguraba en 2009.
Con todo esto, Yolanda Díaz ha tenido numerosos lapsus en su reciente carrera política, como por ejemplo al utilizar el lenguaje inclusivo con calzador durante alguna de sus intervenciones públicas, llegando a confundir palabras, camuflando el error con esa media sonrisa que tanto la caracteriza.
Hay que sumar a esto una de sus mayores confusiones al intentar explicar a la prensa los datos sobre los afectados por ERTE durante la declaración del estado de alarma como causa de la pandemia de Covid-19. Un lío monumental protagonizado por la propia ministra del ramo cuando detallaba los datos de afectados por los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), ante la mirada de condescendencia de su colega, el ministro Escrivá.
Comunista fascinada con Hugo Chávez
No hay que olvidar que la propia Yolanda Díaz expresó en público, hace algunos años y ante las cámaras, su profunda admiración por el gran libertador Chávez, "reconocemos en él al más digno libertador. Chavez ha retomado el sueño de la unidad de los pueblos de América". Ocurrió en el año 2012, concretamente en el mes de diciembre, cuando Izquierda Unida celebraba su décima asamblea Federal. Todo quedó registrado.