La resistencia al intento de control por parte de Gobierno socialistas parece sentarle bien a las compañías españolas. Ya pasó con Endesa en tiempos de Zapatero, cuando se produjo el intento de asalto del Ejecutivo a la compañía que, por aquel entonces presidía Manuel Pizarro. La operación, que se saldó con la venta de la empresa a la pública italiana Enel, consiguió la máxima valoración para los accionistas, a quienes, en un primer momento, se les intentó colocar un acuerdo muy por debajo del potencial de la acción.
Pues bien, en esta ocasión, el enfado del Gobierno que ha tratado de frenar los planes de expansión de Ferrovial, tampoco le ha salido bien. Ferrovial ha aguantado y ha hecho valer los derechos de los accionistas, que han visto recompensada su oposición numantina a las amenazas del Gobierno con un rally alcista que lleva a la acción a máximos históricos.
Este jueves, mientras los accionistas escuchaban a Del Pino minutos antes de votar la salida de España, la acción de la compañía cosechaba un spread con el Ibex de más de un 5%. "¿Pero quién va a vender con la acción así?", decía una fuente cercana a la dirección de la empresa.
Desde ayer la acción ha seguido subiendo hasta el entorno de los 27,5 euros por título, un precio récord sólo superado por un pequeño pico del 27,7 en el pasado mes de febrero.
Dentro del Ibex 35, las mayores subidas de la apertura se las anotaban Acciona (+1,27%), Meliá Hotels (+0,77%), Ferrovial (+0,49%), Colonial (+0,43%) e Inditex (+0,24%).