
Nuevos mandamientos ecologistas de la UE. Tras pedirnos que comamos huevos solares [camperos, ecológicos y criados con energía solar], ahora nos dice que tenemos que poner en nuestras mesas frutas y hortalizas "feas". Pero, más allá del afán de mandar de Bruselas y de su intromisión permanente en lo órbita más pura de la libertad personal, la Comisión Europea ha anunciado que para favorecer que nos comamos los productos "feos" va a reducirles los controles de comercialización.
La Comisión acaba de proponer que "se revisen las normas de comercialización vigentes aplicables a varios productos agroalimentarios". En esta ocasión, pretende centrarse en frutas y hortalizas, zumos y confituras de frutas, miel, aves de corral y huevos, tal y como ya ha publicado Libertad Digital. "Las revisiones propuestas deberían ayudar a los consumidores a optar con mayor conocimiento de causa por una dieta más sana y contribuir a evitar el desperdicio de alimentos", apunta Bruselas.
En el caso de los huevos, como ya ha explicado este diario, la UE pretende que se lance el consumo, justo, de los más caros: los camperos y ecológicos. Pero, además, con un requisito adicional: que la energía que se usa en las granjas sea exclusivamente renovable y con especial mención a la solar.
Pero la Comisión ha presentado más "propuestas". Sobre "la miel, los frutos de cáscara y los frutos secos, los plátanos maduros, y las frutas y hortalizas acondicionadas, transformadas y cortadas", que se regule el "etiquetado del origen: Normas de etiquetado del origen más claras y obligatorias. El país, o los países de origen en el caso de mezclas, deberán figurar en la etiqueta. La inclusión de los países de origen aumentará la transparencia para los consumidores. También debería servir para promover la producción de estas mercancías en la UE".
También exige la UE más requisitos sobre el "desperdicio de alimentos: Las revisiones propuestas afrontan la cuestión de los residuos alimentarios y los residuos de envases". Y Bruselas ha incluido ahí su propuesta de cambios con respecto a "las frutas y hortalizas feas". Se refiere así a aquellas "con defectos externos, pero aptas para el consumo local o directo". Y para esos productos "feos", vendidos "a nivel local y directamente por los productores a los consumidores" habrá un claro incentivo a su comercialización: "Quedarán exentos del cumplimiento de las normas de comercialización. Su valorización en su estado fresco podría ofrecer a los consumidores más oportunidades de comprar frutas y hortalizas frescas a precios más asequibles y redundar en beneficio de los productores de las cadenas de distribución cortas". El mismo tratamiento se debería dar, según la UE, a "algunos productos afectados por catástrofes naturales u otras circunstancias excepcionales", que "también podrían venderse si su consumo es seguro". Eso sí, con exención de las "normas de comercialización".
Sobre el envasado también ha redactado propuesta Bruselas: "Los productos destinados a la donación podrán quedar exentos de los principales requisitos de etiquetado. Así se reducirán la burocracia y las etiquetas y, por lo tanto, se facilitarán los compromisos de los operadores en materia de donaciones". Y sobre los "zumos de frutas: los zumos de frutas podrán llevar la mención sin azúcares añadidos para aclarar que, a diferencia de los néctares de fruta, los zumos de frutas no pueden, por definición, contener azúcares añadidos, una característica que la mayoría de los consumidores no conoce". Además, "para hacer frente a la creciente demanda por parte de los consumidores de productos con menor contenido de azúcar, un zumo de frutas reformulado podría indicar en su etiqueta zumo de frutas con azúcar reducido". Bruselas añade que, "para simplificar aún más y adaptarse a los gustos de los consumidores, el término "agua de coco" podrá utilizarse ahora, además del de "zumo de coco".