La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha presentado su plan para disminuir la actividad turística en la ciudad. El conjunto de medidas ha sido anunciado por la líder de Barcelona en Comú en una rueda de prensa celebrada este lunes 8 de mayo desde el Mirador del Alcalde en Montjuic, durante la cual ha pedido a ERC y PSC un acuerdo para modificar las leyes sobre turismo y "evitar la masificación turística".
"Emplazamos a ERC y PSC, que en los últimos años nos han dado apoyo, a concretar la limitación del turismo. No pueden decir que están a favor de limitar el turismo y a favor de la ampliación del Aeropuerto", ha sostenido Colau, que ha asegurado que se puede regular si hay, a su juicio, voluntad y compromiso político.
En concreto, Colau ha propuesto las que, a su juicio, son las tres "medidas de mínimos" para evitar la "masificación turística" de la ciudad condal, recalcando que serán sus prioridades si vuelve a liderar el Gobierno municipal.
El plan de Colau
Como primer punto de su plan anti turismo, la alcaldesa ha reiterado que se opone a la ampliación del Aeropuerto de El Prat y, al mismo tiempo, ha propuesto que se limite la actividad de los cruceros, de forma que el número de cruceristas sea de un máximo mensual de 200.000: "El puerto tiene un ritmo de crecimiento que es insostenible, en temporada alta se pueden producir más de 400.000 cruceristas en un mes".
En segundo término, la regidora izquierdista ha reclamado que el consistorio pueda revocar licencias de apartamentos turísticos aquellas zonas consideradas como "tensionadas". En este sentido, ha concretado que dicha revocación solo se lograría mediante una modificación de la ley catalana que trate "de forma rigurosa y con criterios de impacto sobre los barrios" la situación de los pisos ofertados en plataformas como Airbnb. Además, ha aprovechado para criticar que los grandes operadores puedan obtener licencias con perpetuidad por sólo 200 euros.
Y, por último, Colau también pone en el centro de la diana a las tiendas de souvenirs, a las que quiere poder revocar su licencias comerciales: "Ha habido una extensión masiva de un tipo de comercio que devalúa la imagen de la ciudad y expulsa el comercio de proximidad. Pedimos también poder revocar licencias de comercios de souvenirs en puntos donde hay una saturación inasumible".
En definitiva, Ada Colau, cuyo lema de campaña es "Barcelona abre camino", cree que dicho camino no debe estar abierto para la actividad turística, y por ello plantea una serie de nuevas medidas orientadas tanto a dificultar la llegada de turistas a la ciudad como a entorpecer la estancia de los que vengan. Obstaculizar la ampliación de El Prat, limitar los cruceros, disminuir la oferta habitacional o cerrar tiendas de souvenirs forman parte de su sofisticada receta, y que se suman a las medidas ya implementadas para restringir el turismo.
De esta forma, Colau viene persiguiendo el turismo en Barcelona desde su llegada a la alcaldía en 2015. Desde entonces, puso en marcha su "moratoria hotelera", aplicó medidas para restringir el alquiler de plataformas como Airbnb e instauró una tasa turística.