Las pequeñas y medianas empresas conforman el 99% del tejido empresarial de España y, además, son las principales creadoras de empleo, por lo que todas las pymes deberían avanzar de la mano, en cuanto a tecnología y digitalización. Pero no siempre es así. Dadas las circunstancias de los últimos años, la sociedad se ha dado cuenta de la importancia de los agricultores y ganaderos, que conforman un sector esencial para el día a día y que son la garantía de que la falta de abastecimiento nunca será un peligro.
En este momento, el colectivo agroalimentario se enfrenta a dificultades como la subida de los precios y la falta de lluvia. A lo que hay que añadir que no se ha beneficiado tanto de la evolución tecnológica y digital. Por ello, el sector necesita el apoyo de instituciones y grandes empresas para mejorar. Banco Santander es una de esas entidades que quiere conseguir que vaya de la mano de los cambios que toda sociedad experimenta.
Los más de 425.000 clientes con los que cuenta la entidad financiera y que pertenecen al sector agro han optado, en gran parte, por la contratación del Préstamo I+D+I Agro o los préstamos a largo plazo para la transformación de fincas a cultivos más rentables, con foco en la digitalización y la sostenibilidad. Es más, Banco Santander destinó a las empresas del sector 4.200 millones de euros, a lo largo del año pasado, un 11% más en comparación con 2021. Sin ir más lejos, DCOOP, una empresa española del sector agroalimentario, firmó un acuerdo de colaboración con Banco Santander para apoyar a los más de 75.000 socios, agricultores y ganaderos.
Pero sus acciones van más allá, pues también ha reforzado su apuesta por el campo con el Fondo Agro Smart, una vía de financiación dotada con 500 millones de euros para aquellas empresas del sector que quieren ampliar sus inversiones y acometer nuevos proyectos de crecimiento, transformación de fincas, digitalización y creación de empleo.
Un trabajo que se enmarca en el proyecto que desde hace años lleva a cabo Santander para apoyar el día a día de los 4 millones de pequeñas y medianas empresas con las que cuenta como clientes, ofreciendo productos y servicios financieros, asesoramiento y acompañamiento, e impulsando todo tipo de medidas, siempre apostando por las pymes como sustento de la economía española.